El equipo del proyecto BIRSMA (Biotecnología Integral de los Residuos Sólidos Municipales y Agroindustriales), encabezado por Sergio Palacios Mayorga, del Instituto de Geología (IGL) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), lograron la aprobación de una planta de tratamiento, que próximamente se construirá en el municipio de Atotonilco, Hidalgo.
Este proyecto logrará administrar, de forma sustentable y productiva, los residuos sólidos urbanos (RSU) separados desde los hogares; el acopio y selección permitirá su aprovechamiento a través del reciclaje.
En resumen, señalaron los participantes, la iniciativa busca tratar, de manera ecológica y responsable, los residuos sólidos que se generan en zonas urbanas.
Además, explicaron, los residuos sólidos orgánicos (RSO) se reciclarán biológicamente para convertirlos en composta, y los industrializables (RSI) se acopiarán y se venderán a las diferentes industrias para su reciclaje, al transformarlos en materia prima para fabricar diferentes productos.
Entre otros beneficios de la planta de tratamiento pueden contarse los que redundarán en la eliminación de la contaminación ambiental, específicamente del suelo, el agua y la atmósfera.
Además de reducir los costos económicos que representa el manejo de la basura urbana, se evitarán riesgos directos a la salud de la población, tanto en el momento de la recolección, como en el confinamiento en tiraderos a cielo abierto o en rellenos sanitarios.
Al respecto, Palacios Mayorga señaló que este plan también se conecta con la agricultura, pues la composta que se coseche, producto del reciclaje biológico de los residuos orgánicos, servirá como biofertilizante para alentar la agricultura orgánica en el campo y en las ciudades, así como para promover la “agricultura urbana”.
Las compostas, explicó, son el factor que más favorece la productividad de un suelo, sobre todo si se trata de aquellos agotados por haber sido utilizados de manera intensiva con técnicas de cultivo inadecuadas.
“Con este proyecto no buscamos enterrar; no tenemos que hacer tumbas de basura si aplicamos adecuadamente el reciclaje. Además, al separar y clasificar enseñamos a la población. Por otra parte, el proyecto incluye a los pepenadores y a la gente en general, pues en la planta se comprarán los residuos separados, lo que significa que los interesados en el acopio recibirán un beneficio económico”, finalizó.