En Oaxaca, se perdió uno de cada tres días de clases debido a las diversas manifestaciones a las que convocó la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), lo que significa que sólo se impartieron clases 130 días de los 200 que marcaba el calendario escolar.
Al respecto, el director del Instituto Estatal de Educación Pública (IEEPO), Moisés Robles Cruz, reconoció que hubo deficiencias en las aulas, pidió a los docentes, cumplirle a los alumnos y padres de familia.
Durante el cierre del ciclo escolar, el funcionario señaló que atenderá la alerta temprana que emitió la Defensoría de Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca (DDHPO) que apercibe entregar la documentación a 40 mil alumnos de 500 planteles escolares, ya que señaló: “los niños y las niñas no tienen por qué sufrir a causa de un pleito intersindical”.
La pérdida de clases no solo ocurrió en Oaxaca, en aquellos estados donde la CNTE tiene presencia mayoritaria ocurrió lo mismo, en Chiapas y Guerrero se perdieron 20 días de clases en la mayoría de las escuelas.
En Michoacán, se contabilizaron 40 días de paros; aunque oficialmente las autoridades educativas reconocen que se perdieron sólo 15.
La mayoría de los paros, marchas, mítines y plantones fueron convocados por la CNTE, y en algunos estados por el Movimiento Magisterial de Bases, organización ligada a la Coordinadora.