Después de los estudiantes, cuyo aprendizaje es la finalidad del Sistema Educativo Nacional, los maestros son el componente más importante de la educación en el país, pues de ellos depende el logro educativo. Los directores también juegan un papel muy importante, ya que es en la escuela donde ocurre la enseñanza, y su conducción depende de ellos.
Tomando esto en consideración, la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) decidió realizar, en 2008 y después en 2013, el Estudio Internacional sobre la Enseñanza y el Aprendizaje (TALIS), en los que participó México, junto con otros países.
En ambos casos, la SEP coordinó la implementación del proyecto. Por su parte, el INEE tuvo la encomienda de analizar los resultados del estudio de 2013 y escribir el informe nacional correspondiente, en el que se dan a conocer las opiniones de 8 mil 507 docentes y 728 directores mexicanos de escuelas y planteles de educación primaria, secundaria y media superior.
El informe aborda siete grandes temas: Características de los profesores y de las escuelas, Gestión escolar y liderazgo de los directores, Desarrollo profesional de los docentes, Evaluación y retroalimentación a docentes, Creencias y prácticas docentes, Autoeficacia y satisfacción laboral y Telesecundarias. Entre los resultados nacionales que se reportan en este informe podemos destacar los siguientes.
Respecto a los planteles de otros países, las escuelas mexicanas: a) son más pequeñas, pero sus salones de clase son más grandes; b) se enfrentan a mayores desafíos al atender a estudiantes con bajos niveles socioeconómicos; c) tienen un mayor porcentaje de docentes que llegan tarde a la escuela y se ausentan; d) tienen una menor proporción de directoras; e) carecen de procesos de inducción para los profesores de recién ingreso; f) tienen menor autonomía para ejercer sus funciones.
En cuanto a los docentes mexicanos, comparados con sus colegas internacionales, se encontró que: a) son evaluados con mayor frecuencia, aunque los resultados de la evaluación tienen pocas consecuencias; b) perciben en mayor proporción que la evaluación tiene un impacto positivo en su práctica profesional; c) consideran que la enseñanza de los contenidos del plan de estudios es más importante que los procesos de pensamiento y razonamiento de los estudiantes; d) utilizan prácticas pedagógicas relacionadas con la “revisión del cuaderno de ejercicios” o con las “tareas escolares”; e) utilizan métodos para evaluar los aprendizajes de los estudiantes relacionados con “observar y retroalimentar a sus alumnos mientras desarrollan una tarea”, f) dedican menos horas a las actividades de enseñanza y más horas a las actividades administrativas; g) se sienten igualmente satisfechos con su trabajo y su escuela, pero uno de cada tres desearía cambiar de centro escolar.
Finalmente, respecto a otros tipos de escuelas mexicanas, las telesecundarias: a) cuentan con menores recursos para la enseñanza (acceso a Internet y escasez de programas informáticos); b) tienen un clima escolar más favorable; c) tienen un mejor ambiente de colaboración profesional entre docente; d) presentan un menor ausentismo de profesores.
En conclusión, los resultados de TALIS permiten conocer y comparar ciertas variables escolares entre países y niveles educativos, que se consideran críticas para entender el funcionamiento de las escuelas. Esta información permitirá a las autoridades educativas tomar decisiones, basadas en evidencias, que se orienten a mejorar la calidad de los servicios educativos que se ofrecen en el país y, con ello, se pueda aspirar a que se cumpla el fin último del sistema educativo: el aprendizaje de los estudiantes.
Consejero de la Junta de Gobierno del INEE