Por Claudia Altamirano
El modelo de aprendizaje jerárquico, donde el maestro imparte el conocimiento a los alumnos ha quedado rebasado por la gran cantidad de información a la que se puede acceder, asegura el manager para Educación de Apple México, Jair de la Garza.
Es por ello, dice, que se requiere pasar a un modelo en el que la información no se imparte, sino se comparte.
“No hay forma de que sigamos jugando el juego del maestro en el salón de clases que cree saberlo todo”.
Durante su participación en la conferencia GESS (Global Educational Supplies & Solutions), realizada del 15 al 17 de abril en el WTC, De la Garza explicó que, dentro de las escuelas, el contenido típicamente es filtrado por el maestro hacia los estudiantes, pero con la actual explosión de la información, los alumnos ya no necesitan del maestro para conseguirla, por lo que él debe cambiar su papel.
El ingeniero mecánico mostró una gráfica de un embudo para ilustrar dicho modelo: antaño, entre la información y los estudiantes estaba el maestro, pero las tecnologías han roto esa brecha al poner los datos al alcance de todos, por lo cual el maestro debe compartir el conocimiento y convertir el salón de clases en una comunidad.
De la Garza explicó que de los tres elementos del ecosistema de aprendizaje (tecnología, pedagogía y contenido), el que menos ha cambiado a lo largo del tiempo es la pedagogía, y las nuevas tecnologías representan otro reto para los maestros; sin embargo, afirmó que las tecnologías actuales ya no tienen curva de aprendizaje, al ser “intuitivas”.
Señaló que la tecnología debe ayudar a desarrollar las habilidades particulares de cada niño, pues cada uno tiene un talento único, pero la educación personalizada resulta inoperante, por lo que se debe fomentar la creación conjunta del conocimiento y que el aprendizaje se vuelva una experiencia.
“Hay que preguntarse qué clase de experiencias tienen los alumnos en la escuela. Buscar las tareas y el ambiente donde se tenga una ‘dificultad divertida’, que los enganchemos, despertar el aprendizaje. Los alumnos están enfocados en sacar 10 y no en aprender”.
Para ello, puntualizó, es necesario dar a los estudiantes el contexto del conocimiento, para que sepan para qué les servirá el conocimiento. “Que las cosas sean accesibles y relevantes (…) hay que hacer las cosas bien, y hacer las cosas bien, toma tiempo”, dijo.