La reforma educativa, aunque ha avanzado y va por buen camino, no ha podido eliminar la relación simbiótica o parasitaria entre el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación y la SEP, dijo Lorenzo Gómez Morín, ex subsecretario de Educación Básica de la dependencia.
Agregó, sin embargo, que se ha logrado cortar esa relación en dos ejes fundamentales: la formación docente y el ingreso al Sistema Educativo Nacional. “Esta es la reforma más profunda y de mayor calado desde la que federalizó la educación en 1992”, agregó.
Gómez Morín participó en la presentación del 8º Seminario Internacional de Educación Integral, organizado por la Fundación SM, en donde dijo que uno de los avances mayores de la reforma es la creación de un Instituto Nacional para la Evaluación Educativa (INEE) autónomo.
“Se trata, el INEE, de un poder público y no es un asunto menor que la definición de los perfiles académicos, los lineamientos, los procesos y las evaluaciones queden en manos de un poder autónomo a la SEP”, añadió.
Esta reforma, siguió Gómez Morín, ha generado una reacción muy grande de quienes tenían el control de los recursos.
Fundación SM quiere contribuir con ideas al debate educativo: Bonilla
Por su parte, Elisa Bonilla, directora de la Fundación SM, dio a conocer el programa del Seminario y dijo que para la fundación “educar lo es todo”. Una de las líneas de trabajo de la FSM, añadió, tiene que ver con la posibilidad de ofrecer a los educadores espacios de crecimiento.
“El SIEI ha venido cumpliendo sus objetivos año con año. Queremos aportar al debate en México e intentamos hacer una aportación concreta en la dirección de la reforma educativa. En breve debemos tener noticias del modelo educativo y esperamos que en el seminario se pueda reflexionar sobre las distintas temáticas al respecto”, dijo Bonilla.
El 8º SIEI, dijo, ha sido apoyado por el gobierno de Puebla, Conaculta, la UNAM, la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI) y Educación Futura, entre otras instituciones, organismos y medios de comunicación.
“En esta sociedad que se transforma a ritmo vertiginosos, ya no es suficiente enseñar contenidos sin compararlos para que los alumnos tengan un pensamiento crítico”, añadió Bonilla, quien destacó la presencia en el seminario de Robert Swartz, director de The National Center for Teaching Thinking (NCTT) de Estados Unidos, quien hablará sobre pensamiento crítico y creativo en los contenidos educativos y lo que los alumnos son capaces de hacer con el conocimiento.
Igualmente, enfatizó la conferencia magistral que impartirá Cathy Davidson, directora de la Iniciativa Futuros en el Centro de Estudios Superiores de Nueva York, quien hablará sobre creatividad en un mundo digital, cuyas ideas sobre el aprendizaje, la atención y el enfoque se han quedado fijas en el pasado pre-digital.
Por último, subrayó la presencia de Prakash Nair, arquitecto futurista, planificador y visionario, quien “ha hecho un trabajo muy creativo de reflexión de por qué el espacio arquitectónico tiene una influencia en el aprendizaje”.
No hay política pública en materia de infraestructura: Arañó
Por su parte, Axel Arañó, fundador del taller Fragonard de estudios arquitectónicos, celebró la inclusión en el seminario del tema de la infraestructura escolar como espacio de aprendizaje.
Arañó, quien conversará con Prakash Nair, líder mundial en la investigación de las características de los espacios físicos escolares, planteó la importancia de tener una visión que cambie paradigmas y transforme los espacios de instrucción en espacios de formación de individuos y de ciudadanos.
Aseguró que se presta muy poca atención a esto en política pública y que todavía prevalece la concepción de que los edificios deben ser espacios que faciliten el control de los estudiantes, no su desarrollo para una mejor convivencia y aprendizaje. “La concepción positivista del porfiriato permitió la construcción de escuelas como panóptico (el viejo Palacio de Lecumberri, ahora Archivo General de la Nación es un ejemplo), donde desde una visión central se puede controlar todo lo que ocurre entre las paredes del edificio”, dijo.
En muchos lugares, agregó Arañó, la escuela es a donde se acude para reuniones del pueblo, en las canchas se seca el maíz o el chile, hay reuniones sociales, etcétera, entonces la escuela debe ser un espacio mayor de socialización. “Los edificios escolares de ahora, deberían tener espacios comunes de patios, aulas y pasillos y determinar con claridad sus posibles usos; convertir las bibliotecas en mediatecas de barrio y dar servicio no solo a la escuela sino a la comunidad; dar valor a las actividades al aire libre; o crear cafeterías y huertos urbanos dentro de ellos”, precisó.
Descarga aquí el programa del 8o. SIEI