El cyberbullying salió de las aulas de clase para establecerse en las áreas de interacción digitales a través de redes sociales, se realiza a cualquier hora y desde cualquier lugar y llega a un gran número de personas, en cuestión de minutos, aseguró la psicóloga Irma Patricia Gómez Esqueda.
La especialista de la Dirección General de Orientación y Servicios Educativos de la Universidad Nacional Autónoma de México, participó en las Jornadas Juveniles de la XXXVI Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería, con la conferencia “El bullying no es un juego”.
Los medios de comunicación, los videojuegos, la moda y, especialmente, la familia, pues las y los niños reproducen los modelos de conducta que observan en sus padres, son los elementos que provocan la violencia,
La universitaria mencionó que algunos de los mitos más comunes en torno al bullying son: que se considera sólo como un juego, que se termina con la edad, que los únicos que necesitan ayuda son los niños agredidos y no a los que agreden, que las niñas no lo sufren o lo ejecutan y que la familia no debe de enterarse para no alarmarla.
Gómez Esqueda afirmó que el acoso escolar se caracteriza por ser una agresión con la intención de hacerle daño al otro, se produce de manera repetida (no son casos aislados), el agredido no lo provoca, genera un daño emocional que puede incluso terminar en suicidio y existe un claro desequilibrio de poder, el que agrede es más fuerte.
Los personajes que intervienen en este tipo de conflictos son los que agreden, los que son agredidos y los testigos; ante esto último, la psicóloga señaló que utilizar etiquetas como “el agresor” o “el agredido” es incorrecto, pues con ellas se está marcando al niño o adolescente como si ésa fuera su mayor característica.
Las secuelas son para todos, quien agrede aprende a maltratar al prójimo, repite este tipo de agresiones en su vida adulta, le es difícil mantener cualquier tipo de relación y tiene un mal rendimiento laboral. En el niño agredido se generan sentimientos de miedo y tristeza, baja autoestima, bajo rendimiento escolar e incluso el suicidio.
Las recomendaciones de Irma Patricia Gómez Esqueda para los estudiantes es que se mantengan informados, identifiquen y reconozcan el problema, denuncien el acoso y pidan ayuda, ante lo cual se diseñará un programa de intervención y promoción de la solución no violenta del conflicto.