Para mejorar la calidad de la educación, México tiene un “problema de velocidad, aceleración y de riesgos”, porque en estados como Oaxaca, Guerrero y Michoacán existe un problema de cumplimiento de la ley, de la reforma educativa, y “no hay nada en contra de las violaciones de esa ley y eso nos preocupa”, aseguran Sylvia Schmelkes, presidenta del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE), y Margarita Zorrilla, integrante de la Junta Directiva de esa institución.
Al hacer un balance sobre la reforma educativa, la presidenta del instituto dice que lo que ocurre en esas tres entidades es “un problema serio que nos preocupa como mexicanos, pero las causas, cuando menos al instituto, lo rebasan. Son causas de naturaleza política que no puede atender”.
Asegura que frente al ausentismo y el activismo político de los maestros, particularmente en esas entidades, lo que queda es la aplicación de la ley.
“Lo que esperaría es que la autoridad política, educativa, tomara lo que está en sus manos para hacer que la ley se cumpla, pero en los movimientos sociales no se puede hacer y esa es la realidad que estamos viviendo”.
Sobre el papel de la Secretaría de Gobernación como intermediaria en la negociación con la representación de los maestros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) — donde se han otorgado plazas a profesores al margen de las evaluaciones— dice que eso “sí daña (a la reforma), aunque colocando en una balanza todos los daños, depende de la función de cada quién, aquí lo que hay que cuidar es el equilibrio político”, explica Margarita Zorrilla, integrante de la Junta Directiva.
Anuncia que para este año serán 19 procesos de evaluación para docentes, entre ellos, el primero de los exámenes de desempeño para mentores en servicio durante los meses de septiembre u octubre.
Respecto a la prueba PISA que aplicará por sexta vez consecutiva la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) — que medirá el avance de la calidad de la educación— “es difícil que demos un brinco inesperado”.
De esa forma, México seguirá ocupando el último lugar entre las naciones de la OCDE, coinciden.
A unas semanas de que el Instituto anunció la creación del Plan Nacional para la Evaluación de los Aprendizajes (Planea) en sustitución de la prueba ENLACE, Schmelkes, presidenta del organismo, dice que ahora el examen no tendrá consecuencias sobre los niños, los maestros ni las escuelas, de manera que
“permite asegurar, que hasta cierto punto, disminuya la probabilidad de que la prueba se corrompa”.
Advierte que en ENLACE, “la mayor parte de los maestros no cometieron actos ilícitos o tramposos respecto a esta prueba; hubo quienes sí, por lo que ya no podíamos tener confianza en esos resultados”.
La también investigadora afirma que crear ranking o clasificaciones de escuela fue de las consecuencias negativas de ENLACE, pero también reconoce que “no se pueden evitar, aunque nosotros quisiéramos que se evitaran al máximo” porque se convierten en una “fuente de corrupción”.
“Entonces, los rankings, desde el punto de vista del instituto, de alguna manera deben ser disuadidos”.
Planea permitirá medir por entidad si se cumplieron los objetivos curriculares de conocimiento en las áreas de lenguaje y matemáticas, para identificar los puntos de debilidad y de oportunidad para mejorar.
La prueba se aplicará sólo a grados terminales, será censal y controlada, “justamente para evitar que se corrompa”. Otras diferencias serán el control estadístico y que por primera vez se medirán habilidades de convivencia y eso “es fundamental por los problemas que tenemos de violencia y que van creciendo. Nos parece importante conocer qué tanto están equipados los niños en habilidades de convivencia”.
Con Planea “los papás no podrán tener resultados de cada uno de los hijos, con excepción de los que están en los grados que se van a evaluar, pero los padres si conocerán los resultados de esa escuela”.
¿Cómo hacer que los resultados de los exámenes y la política pública sean vinculantes?
Ahí entra el papel del Instituto en su facultad de emitir directrices. La idea es que sean las evaluaciones y las evidencias las que permitan orientar, a través de directrices, la política pública, de tal manera que efectivamente vaya habiendo una mayor alineación. Tampoco hay una garantía de que las directrices que emita el instituto sean tomadas en cuenta.
“La esperanza está en que estas recomendaciones vengan de un órgano autónomo, con evidencias duras que puedan efectivamente ir modificando la política”, agrega Sckmelkes.
“Tenemos un sentido de urgencia, de que las cosas puedan suceder más rápido, hay que trabajar, de todas maneras hay proceso culturales muy complejos. Hay que irlos identificando para ver cómo, por diferentes vías, se puede llegar a esas transformaciones”, afirma Zorrilla.
¿La reforma educativa y la creación del INEE no han podido evitar que los maestros sigan sin asistir a clases en algunos estados?, se le pregunta a la presidenta.
Está muy claramente localizado el problema. El problema existe y sí hay algunos estados (Oaxaca, Guerrero y Michoacán) en donde especialmente se ubica este problema del ausentismo de los docentes, de su activismo de naturaleza política, que dejan a los niños y dejan de cumplir. Hay que entenderlo como un problema serio que nos preocupa como mexicanos, pero las causas, cuando menos al instituto, lo rebasan. Son causas de naturaleza política que no puede atender.
“Con la evaluación docente se hará la evaluación de civilidad, puntualidad y responsabilidad en el trabajo, es un punto a evaluar y sabemos que tiene repercusiones. Aunque hay tres oportunidades para presentar las evaluaciones, a la tercera hay repercusiones importantes al respecto, explica.
¿Se trata de un problema permanente, qué requiere?
México tiene un problema, en general, de velocidad, aceleración y donde hay riesgos. Tienes que cuidar las cosas de tal manera que se implanten, porque si no, tanto trabajo que se ha hecho en estos dos años (con la reforma) que lo tiremos así por la borda, entonces, yo sí creo que más vale paso que dure y no trote que canse.
Publicado en El Universal.