México es, históricamente, una sociedad de desigualdades pronunciadas y múltiples. Elevados niveles de concentración de riqueza, poder y prestigio derivaron en una estructura social segmentada, marcada por fuertes divisiones de clase, y por una gran diferenciación en la estructura de oportunidades.
En este marco desigual, las oportunidades educativas en la Ciudad de México son mayores a las del resto del país, con una mayor cobertura que en otros estados. Sin embargo, eso no significa que la calidad educativa sea igual, pues se presentan serias variantes que se asocian, significativamente, al nivel socioeconómico de la juventud.
El libro Caminos desiguales. Trayectorias educativas y laborales de los jóvenes en la Ciudad de México, señala que, solamente, el 8% de jóvenes de niveles económicos bajos cursan la preparatoria, en contraste, cerca del 33% de jóvenes de un nivel social más alto, está en dicho nivel.
Esto indica que detrás de la distribución general por nivel de escolaridad, se esconden grandes diferencias socioeconómicas, que conforme van avanzando los niveles escolares, hasta la salida definitiva de la escuela, las diferencias son más acentuadas.
Emilio Blanco, Patricio Solís y Héctor Robles, coordinadores de la publicación y académicos de El Colegio de México (Colmex), señalan que así, se pretende profundizar en el campo de la desigualdad educativa.
Los especialistas estudiaron los resultados de la Encuesta sobre Trayectorias Educativas y Laborales de los Jóvenes de la Zona Metropolitana de la Ciudad de México 2010 (ETEL 2010), aplicada a jóvenes de entre 18 y 29 años de edad, el cual se documenta, de manera detallada, la historia educativa y laboral de 2920 personas, con el fin de conocer sus principales eventos educativos (inscripción, aprobación, reprobación, por nivel y grado), los trabajos que han desempeñado, en qué condiciones, así como su estado familiar y económico.
Al respecto, la Junta de Gobierno del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE), señala en la presentación que este libro busca comprender la dinámica de escolarización de la población, y cómo se relaciona con el origen social de los niños y jóvenes, con el tipo de servicio educativo al que se adscriben, con la interrupción de los estudios, con el ingreso al primer empleo o la formación de pareja; fenómenos que adquieren importancia capital entre aquellos en edad de asistir a la educación media superior.
La conclusión es que la desigualdad originada por aspectos socioeconómicos influye, considerablemente, en el desarrollo académico y laboral de las y los jóvenes. Tan sólo durante 2012, apenas la mitad de la población de 20 a 24 años, completó la educación media superior; específicamente, en poblaciones rurales, apenas un tercio de jóvenes la concluyó, frente al 57% de los residentes en áreas urbanas.
Caminos desiguales. Trayectorias educativas y laborales de los jóvenes en la Ciudad de México forma parte de la colección Otros textos de evaluación, publicada por el INEE, en colaboración con el Colmex.