El saldo de la jornada violenta que se vivió ayer en Chilpancingo fue de ocho policías federales heridos —tres de ellos reportados como delicados de salud por los golpes que recibieron— así como 17 civiles lesionados y tres vehículos oficiales incendiados, cuando los uniformados querían contener a un grupo de encapuchados y rescatar a tres de sus elementos que fueron sustraídos del hotel en el que se alojaban.
Alrededor de las 04:00 horas, estudiantes normalistas, familiares de los 43 desaparecidos e integrantes de la de la Coordinadora Estatal de los Trabajadores de Guerrero (CETEG), colocaban vallas sobre la avenida Insurgentes como parte de los preparativos del concierto La Luz en la Oscuridad, convocada por bandas de distintos géneros en apoyo a los familiares de Ayotzinapa; según publicó el diario El Universal.
La Policía Federal había solicitado a la CETEG y a sus acompañantes que dejaran salir a los elementos que aún estaban en el hotel que había quedado entre el territorio cercado para el concierto; sin embargo esto no sucedió.
Cuando se colocaban las vallas para el evento, según la versión de los normalistas, fueron interceptados por cinco policías vestidos de civil que viajaban en un taxi, tenían supuestamente aliento alcohólico y los agredieron verbalmente.
El grupo radical comentó que al llegar al hotel Real del Sol, los federales salieron acompañados por más elementos y amagaron con sus armas a los normalistas.
Sin embargo, el grupo de encapuchados detectó que en el Hotel Diplomático, ubicado una calle antes del Real del Sol, había policías federales y fueron por ellos.
Ingresaron al hotel para obligar a salir a los policías a punta de palos, patadas, puñetazos y todo lo que encontraron para golpear. Los tres elementos asegurados fueron subidos a una de las camionetas color blanco que utiliza la CETEG, y se los llevaron.
Al circular el grupo disidente sobre Avenida Insurgentes, se encontraron con más elementos de la Policía Federal quienes llegaron para auxiliar a sus tres compañeros privados de la libertad.
Con gases lacrimógenos y balas de goma, la Policía Federal contuvo a los maestros de la CETEG, a normalistas y familiares de Ayotzinapa; pero no logró rescatar a sus compañeros pues la camioneta que los llevaba a bordo logró salir de la trifulca, que dejó cuatro detenidos.
Cuando ya todo se había calmado, hubo otro enfrentamiento sobre la Avenida Insurgentes. Una persona vestida de civil que no ha sido identificada como Policía Federal ni como parte del movimiento de la CETEG o de Ayotzinapa, subió a una camioneta y embistió a varias personas, entre ellas a tres policías federales.