En el marco de una singularmente compleja coyuntura económica y política, el martes pasado dio inicio la discusión en la Cámara de Diputados del Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) para el año 2015. Previamente, el 30 de octubre, los diputados aprobaron en definitiva la Ley de Ingresos de la Federación autorizada por el Senado para el ejercicio. Una vez ajustada la previsión del precio promedio del petróleo en 2015, así como el horizonte del crecimiento del PIB, el monto de recursos a distribuir en el año se estima en un total de cuatro billones 694 mil 677.4 millones de pesos.
De acuerdo con la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria, los diputados tienen hasta el 15 de noviembre para revisar, corregir y depurar la iniciativa presupuestaria remitida por la Secretaría de Hacienda al órgano legislativo. Según el proyecto de la SHCP, el gasto educativo programado para 2015 asciende a 699 mil 13.8 millones de pesos, lo que representa casi cincuenta y mil millones de pesos más que lo aprobado en el año previo, o una variación nominal equivalente al 4.3 por ciento adicional. El crecimiento real se reduce a 1.1 por ciento si se toma en cuenta el factor inflacionario anticipado para el año.
Con respecto al gasto neto total de la Federación, el presupuesto educativo equivale, según el proyecto, al 14.9 por ciento de ese monto, al 19.2 por ciento del gasto programable, y al 3.8 por ciento del PIB estimado para 2015. Al considerar el gasto educativo por subfunciones, el incremento real previsto para educación básica es de apenas uno por ciento, el incremento para media superior es negativo (menos 7.7 por ciento), y en compensación la previsión para educación superior representa un incremento neto de casi siete por ciento. A estas cifras cabe agregar un incremento de 4.9 por ciento en el Ramo Presupuestal 38, para el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología.
A diferencia de otros años, el proyecto de Hacienda para el gasto en educación superior anticipa incrementos de mayor cuantía en el segmento que conjunta a las Universidades Públicas Estatales, Universidades Públicas Estatales con Apoyo Solidario e Instituciones descentralizadas estatales. Para este grupo, el proyecto anticipa un subsidio federal total de 52,315.6 millones de pesos, esto es un incremento de 5,252.8 millones de pesos con respecto al año previo, o variación real de 7.5 por ciento.
Para las IES federales (UNAM, UAM, UPN, IPN, CINVESTAV, El Colegio de México, Universidad Autónoma de Chapingo, Universidad Autónoma Agraria Antonio Narro, y el Centro de Enseñanza Técnica Industrial), el proyecto presupuestal de Hacienda propone una cifra total de 59 mil 568 millones de pesos, lo que significa un incremento nominal de cuatro mil 271 millones de pesos entre el presupuesto aprobado en 2014 y el programado para 2015. Este aumento, en términos proporcionales, equivale a un 3.9 por ciento en términos reales.
El caso del Politécnico Nacional reviste especial interés en vista del conflicto estudiantil todavía no resuelto. El incremento de presupuesto anual programado es de casi mil millones de pesos, lo que representa un aumento proporcional de 3.7 por ciento (real) con respecto al año previo. Para una comparación, a la UNAM se asigna en el proyecto presupuestal un incremento de 2,378 millones de pesos, equivalente a un 4.5 por ciento de aumento real anual.
En cambio, para el subsistema de educación superior tecnológica la SHCP propone presupuestos en que representan un decremento en términos reales. En el grupo de universidades tecnológicas y politécnicas la variación entre el presupuesto aprobado en 2014 y el programado 2015 significaría, en caso de aprobarse, menos 2 por ciento en valores reales, y en el subconjunto de institutos tecnológicos agrupados en el Tecnológico Nacional de México, una disminución de 1.7 por ciento en valores reales.
Los fondos extraordinarios para la educación superior permanecen constantes o disminuyen. Son excepción de esta tendencia el Fondo para Apoyar la Calidad de la Educación en Escuelas Normales, el Fondo para el Programa de Formación Docente, y el Programa de Expansión de la Oferta Educativa en Educación Media Superior y Superior. Esta condición permite apreciar que la prioridad en las políticas de educación superior está dada por el impulso a la Reforma Educativa, en lo que concierne a la formación de profesores, así como en el incremento de la cobertura de los servicios.
En resumen, el proyecto de Hacienda sobre el presupuesto de educación superior es conservador. El monto total previsto para el sistema observa una tendencia incremental aunque de perfil modesto. Se apoya, en mayor cuantía, al segmento de universidades públicas de los estados, se castiga al sector tecnológico, y se mantiene una inercia en los fondos extraordinarios. Vamos a ver, en el curso de las próximas semanas, qué dicen los diputados al respecto.
UNAM. Instituto de Investigaciones Sociales