El gasto que México destina a la educación es, en promedio, mayor que el de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), no obstante los índices que miden la calidad de la educación nacional revelan que es de las más deficientes dentro de los países miembros de este organismo, revela El Panorama de la Educación 2014.
En 2011, 6.2 por ciento del PIB mexicano se destinó al gasto en instituciones educativas, cifra ligeramente mayor al promedio de la OCDE que fue de 6.1 por ciento. “El gasto en instituciones de educación primaria, secundaria y media superior representó 4 por ciento del PIB en 2011, mayor al promedio de la OCDE de 3.8 por ciento”.
No obstante, en nuestro país “el gasto anual promedio por estudiante desde la educación primaria hasta la superior es de 19 por ciento del PIB per cápita, el segundo promedio más bajo dentro de la OCDE y países asociados, tan sólo por arriba del de Turquía (18 por ciento del PIB per cápita) y muy por debajo del de la OCDE del 27 por ciento”, asegura el estudio de la OCDE.
Otro indicador que evidencia la baja calidad de la educación mexicana en el contexto internacional, es que “menos de 1 por ciento de los jóvenes mexicanos de 15 años alcanza el mejor desempeño en matemáticas, lo que contrasta con el 13 por ciento de los países de la OCDE”, señala este informe.
¿En qué se invierte entonces?
“Más de 92 por ciento del presupuesto total en educación primaria, secundaria y media superior en México se destina a remuneración del personal, y alrededor del 83% es exclusivamente para los salarios de los maestros”, precisa este estudio.
Paradójicamente, al ser la inversión por estudiante de las más bajas, el gasto que hacen los hogares mexicanos, cuando hay estudiantes en primaria, secundaria o educación media superior, “está entre los más altos de los países de la OCDE”.
En promedio, los hogares mexicanos cubren el 17.3 por ciento del gasto total en instituciones educativas –desde la primaria hasta el bachillerato-, en comparación con el 23.3 por ciento en Colombia y el 20.8 por ciento en Chile.
El porcentaje anterior, es acaso ligeramente superior que el porcentaje de la educación privada de primaria a bachillerato, que hay en nuestro país, según dio a conocer la OCDE en su más reciente informe.
Educación Superior
En educación superior, el panorama no mejora. De acuerdo con la OCDE, “la inversión por estudiante en educación superior se ha contraído en un 4 por ciento desde 2005, y el gasto total en instituciones de educación superior fue de 1.3 por ciento del PIB en 2011.
En contraste, “la inversión por estudiante en educación superior en el conjunto de los países de la OCDE aumentó en 10 por ciento en promedio durante el mismo periodo para situar el gasto total en instituciones de educación superior en 1.6 por ciento del PIB”, precisó el Panorama de la Educación 2014.