La semana pasada se publicaron los resultados de la segunda edición (2013) del Estudio Internacional de Enseñanza y Aprendizaje (TALIS, pos sus siglas en inglés), encuesta a maestros y directores de secundaria en 34 países realizada por la OCDE. TALIS constituye un ejercicio muy valioso pues ofrece información comparable a nivel internacional sobre los perfiles y condiciones laborales de maestros y directores, así como sobre sus percepciones en relación a las condiciones de enseñanza y aprendizaje en sus escuelas.
Si bien no evalúa desempeño o conocimientos, TALIS aporta una perspectiva útil sobre el sistema educativo mexicano, ya que compila sistemáticamente información del funcionamiento del sistema basada en las opiniones y experiencias sus docentes y directores. De los múltiples temas que aborda esta encuesta, me interesa subrayar dos, mismos que, a pesar de su importancia, han tendido a recibir menor atención que otros: prácticas pedagógicas dominantes y violencia escolar.
En relación a las prácticas pedagógicas de los docentes mexicanos destacan los siguientes resultados. Un muy alto porcentaje de maestros de secundaria en nuestro país reporta utilizar técnicas de trabajo en equipo (73%) en comparación al promedio TALIS (47%). Una altísima proporción de docentes mexicanos suelen hacer referencia a problemas de la vida diaria en casi todas sus clases (85%), porcentaje muy superior al de Corea (50%), por ejemplo, o al del promedio de países TALIS (68%). Llama también la atención el bajo porcentaje de maestros mexicanos (32% vs 45% promedio TALIS) que calibran las tareas al nivel de los alumnos –mayor dificultad para los sobresalientes y atención especial a los estudiantes en rezago.
Finalmente, una de las características que comparten los sistemas educativos escandinavos y que, pareciera contra-intuitiva tomando en cuenta sus muy buenos resultados en PISA, es el alto grado de libertad que otorgan a sus estudiantes y la poca supervisión continua a la que los someten. En contraste, 94% de los docentes mexicanos revisa frecuentemente los libros de ejercicios o tareas de sus estudiantes (Suecia: 52%, promedio TALIS: 72%) y 57% encarga trabajos que requieren al menos una semana para ser completados, ubicándose así como el país con el porcentaje, por mucho, más alto en esta práctica (Finlandia: 14%, promedio TALIS: 28%).
En resumen, los maestros mexicanos supervisan mucho más a sus alumnos, emplean más el trabajo en el equipo y los ejemplos de la vida cotidiana, y ajustan menos sus estrategias pedagógicas al nivel de sus estudiantes que el promedio de los maestros TALIS 2013. Considerando los muy pobres resultados de los alumnos mexicanos en PISA, convendría analizar más y, en su caso, modificar algunas de estas prácticas.
Por lo que hace a la violencia escolar y si bien las cifras de TALIS 2008 y 2013 no son directamente comparables, ya que la OCDE decidió modificar ligeramente el fraseo de las preguntas, los resultados principales en 2013 son similares a los de 2008. En concreto, México sigue siendo el país con los niveles más altos de violencia entre estudiantes con 11% de sus profesores trabajando en centros donde al menos una vez a la semana hay daño físico entre estudiantes, y 13% en escuelas con alta prevalencia de vandalismo y robo entre los alumnos. En ambos rubros México es el número uno de los participantes en TALIS.
Hace unas semanas en esta columna mencioné la gravedad de la violencia que se vive en las escuelas mexicanas. Los resultados de TALIS 2013 confirman la seriedad del problema: los niveles de bullying en México son 5 veces más altos que los de los países desarrollados participantes en TALIS, y casi el doble que los reportados en Chile y Brasil. De nuevo, pregunto ¿Qué vamos a hacer al respecto?
Publicado en El Financiero