Desde hace 12 años el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) y los gobiernos estatales tienen dormido dinero de los mexicanos que ya rondan los mil millones de pesos y que deberían usar para comprar computadoras personales para los maestros, informa el diario Reforma.
Si esos recursos se emplearan en otras necesidades alcanzaría para entregar becas a 100 mil estudiantes de bachillerato durante un año o adquirir 667 mil tabletas de las que la SEP está repartiendo entre estudiantes de primaria.
El monto forma parte del programa Apoyo de Tecnologías Educativas y de la Información para el Personal al Servicio de la Educación, que sustituyó al Programa de Tecnologías Educativas pactado por la lideresa Elba Esther Gordillo con el gobierno de Vicente Fox en el 2002.
Desde entonces a la fecha se han destinado a 32 fideicomisos estatales un total de 2 mil 100 millones de pesos; la mitad de esos recursos se usó para comprar 300 mil computadoras. El monto restante permanece en cuentas bancarias que administran líderes sindicales y gobiernos estatales.
El último informe, sobre la disponibilidad “en bancos” de la SEP -que es una hoja de Excel con fecha de diciembre 31 del 2013- reporta que hay 802.6 millones de pesos y señala que se han entregado 251 mil 287 equipos.
Pero a ese monto se agregan los 200 millones de pesos que obtuvo el SNTE en la última negociación salarial cerrada en mayo, por lo que el saldo suma mil millones de pesos inutilizados.
Hasta diciembre de 2013, siete estados no habían entregado ni una sola computadora a los profesores y tenían el dinero sin usar.
Era el caso, entre otros, del Estado de México, que acumulaba 46 millones de pesos; Michoacán, que tenía 79 millones de pesos; y Oaxaca, controlada por la CNTE, que sumaba 28.9 millones de pesos. Guerrero tiene 26.7 millones de pesos sin uso.
En 25 estados se ejerció una parte de los recursos para adquirir 300 mil computadoras. Aun así les sobró dinero.
Por ejemplo, en Puebla fueron comprados 9 mil equipos y aún tenía guardados 104 millones de pesos; el Distrito Federal, administrado por la SEP, compró 49 mil 792 equipos y todavía contaba con 31.4 millones disponibles.
En Jalisco fueron adquiridas 21 mil computadoras pero todavía tienen guardados 46 millones de pesos, y en Veracruz tienen 18 millones de pesos sin usar.
En suma, de los 300 mil aparatos que SEP-Gobierno compraron en 2010 faltan por entregar 49 mil equipos.
Usa SNTE erario como patrimonio
El Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) ha usado el erario como parte de su patrimonio.
En 2009 negoció con la Secretaría de Educación Pública (SEP) modificaciones al Programa de Tecnologías Educativas, ideado por la entonces lideresa Elba Esther Gordillo.
Así, logró modificar los fideicomisos pactados para que a los maestros se les entregaran laptops y no los recursos en efectivo para que ellos las compraran por su cuenta.
Cuestionada por la falta de licitación para adquirir esos equipos, la SEP argumentó en un oficio firmado el 8 de abril de 2010 que, tras concluir la negociación salarial, los fondos pasan a ser parte del patrimonio de los maestros.
En el oficio 224-1/0800/2010 explicó que esos recursos no pueden regresarse a la Tesorería de la Federación, a pesar de no haberse utilizado.
Dicho programa para repartir laptops a maestros es resultado de la negociación salarial entre la SEP y el SNTE en 2001. Derivado de ello se abrió un fideicomiso con 180 millones de pesos, los cuales fueron canalizados a fideicomisos estatales entre 2001 y 2002.
La SEP y el SNTE establecieron una comisión mixta para elaborar los lineamientos de operación del programa, el cual entregaría 4 mil 600 pesos a los maestros de educación básica como apoyo para la compra de un equipo de cómputo.
Los fideicomisos se abrieron con una aportación estatal, equivalente a 60 por ciento de los recursos federales.
En los estados se creó un comité técnico estatal, encabezado por el titular de la Secretaría de Educación de los estados, así como el secretario general de las secciones sindicales.
Durante siete años, los recursos no se movieron; aunque cada año en la negociación salarial se pactaron recursos adicionales para los equipos de cómputo de los maestros.
En 2010, los recursos en los fideicomisos estatales sumaron mil 900 millones de pesos; cuatro años después, los propios informes de la dependencia señalan que se entregaron 251 mil 287 laptops, y que hay 802 millones 617 mil 434 pesos en los fideicomisos estatales.
A esos recursos hay que agregar que el SNTE nuevamente pactó con la SEP 200 millones de pesos para el programa.
Reprueban formación docente
PARÍS.- El punto débil de la educación en México, tras los avances que se han registrado en escolaridad, se centra en la formación de maestros y en la falta de confianza de los profesores en sus conocimientos.
Así lo destacan los resultados de la investigación internacional sobre enseñanza y aprendizaje TALIS, que publica la OCDE.
Según este reporte, 24 por ciento de los maestros mexicanos no se siente bien preparados.
Eric Charbonnier, analista de la Dirección de Educación de la OCDE, exhortó a México a mejorar las competencias pedagógicas de los profesores, para que en 10 años puedan verse los primeros resultados del esfuerzo.
“México partía de muy lejos. Eran necesarios muchos esfuerzos para lograr escolarizar a una mayoría de niños. Ahora, hay que prolongar las reformas y mejorar la formación de maestros. Los primeros resultados se verán en unos 10 años”, señaló.
El especialista se refirió al caso de Finlandia.
“En ese país las reformas iniciaron a mediados de los años 70 y se midieron los resultados de una mejora muy fuerte a principios del 2000, o sea, alrededor de 20 años después”, explicó.
Según Charbonnier, México sí ha progresado en el conocimiento de los alumnos.
“En el último informe de Pisa (que se aplica a los alumnos de 15 años de edad) vimos que México es parte de los países que mejoraron, que el fracaso escolar disminuyó, o sea que la reforma sobre formación de maestros ha sido positiva”, precisó.
Sobre el informe, refirió que un punto negativo para todos los países es que sólo un maestro de cada tres se siente apreciado por la sociedad, aunque en México esta cifra es de uno de cada dos.
TALIS se aplicó a más de 100 mil maestros de secundaria de 34 países, de los cuales 3 mil 138 fueron mexicanos.
Publicado en Reforma