Oaxaca. Claudio X. González, presidente de Mexicanos Primero, prácticamente fue echado ayer del Estado por maestros de la Sección 22 de la CNTE.
González no pudo concluir una conferencia de prensa que ofrecía en una casa particular, tuvo que acudir a un sitio oculto a la graduación de estudiantes Bécalos y canceló una cena con empresarios de Coparmex para salir abruptamente de la ciudad por la hostilidad de la Coordinadora.
Grupos de maestros lo persiguieron por diferentes puntos. González, con maleta en mano, tuvo que ser evacuado por policías federales de la zona dominada por los rijosos.
“Es indispensable que se atreva Oaxaca, empezando por su gobernador, a enfrentar a este poder fáctico que tanto lastima a la entidad. Un poder fáctico chantajista, corrupto y violento”, dijo el empresario en los minutos que duró la conferencia de prensa.
Luego, ante el acoso, interrumpió su presentación y salió por la puerta trasera, siempre escoltado por policías.
Los agentes debieron improvisar un operativo para habilitar la salida alterna, a un costado de un arroyo de aguas negras.
Al equipo que acompañaba a González le pidieron esconderse tras la pared de una casa, hasta que les dieran la señal de que la camioneta que los sacaría del lugar estaba en posición.
Al salir, los maestros que estaban en el acceso principal intentaron alcanzar el vehículo sin éxito.
Ninguna autoridad local ofreció ayuda al líder de Mexicanos Primero.
Los maestros estuvieron encabezados por el secretario de organización de la sección 22, Francisco Villalobos.
“No consideramos una intolerancia (la protesta), no lo venimos a golpear, venimos a manifestar nuestro repudio y hacemos uso de la parte del derecho constitucional que tenemos”, justificó Villalobos en entrevista.
Para González, los maestros de la Sección 22 pretenden únicamente sostener sus prebendas a través de un sistema educativo fallido, incluso, por encima de los niños, y afirmó que sólo con la aplicación de la reforma educativa se va a terminar con ese poder.
Sin embargo, advirtió que existe el riesgo de que Oaxaca sea un estado de excepción en la aplicación del ajuste educativo.
“Por qué tanto temor a la evaluación, qué nos están escondiendo. Ellos saben que no están preparados para ser maestros y quieren conservar su prebendas”, criticó.
Recordó que 9 de cada 10 niños oaxaqueños están reprobados en ciencias, matemáticas y lectura, de acuerdo con el examen PISA 2009.
“Defender un sistema educativo como la Sección 22 pretende, o no impulsar un sistema educativo diferente a éste, es un crimen”, manifestó.
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