La respuesta de la (SEP, frente a los distintos casos de violencia escolar que se han manifestado en la escuela han sido ideas irrelevantes o abstractas, pero en el mejor de los casos son tan sólo “ideas preliminares”, manifestó el director de Mexicanos Primero, David Calderón del Campo.
La semana pasada, las autoridades educativas de todas las entidades del país, reunidas en la SEP, firmaron un convenio de compromiso para atender la problemática del acoso escolar en las escuelas, donde se comprometieron a impulsar 15 puntos para paliar este fenómeno.
Mexicanos Primero señala que estas 15 acciones anunciadas por la SEP, además de no resolver el problema, reflejan “cierta irresponsabilidad por parte de las autoridades educativas al señalar que la violencia que se vive dentro de las escuelas no se origina en las mismas, cuando “en la escuela también hay violencia por motivos propiamente escolares”, aseguró David Calderón.
Aunado a ello, los maestros se sienten abandonados para combatir casos de bullying, por no tener las herramientas técnico pedagógicas para intervenir en los casos, los cuales en su gran mayoría se debe a la desatención que el Estado mexicano ha tenido con la primera infancia.
Calderón del Campo, también reconoció que los propietarios de los medios de comunicación como los anunciantes, han tenido parte en esta irresponsabilidad, ya que dentro de la programación dirigida a niños, se pueden encontrar muchos casos donde se observa la violencia.
Servicios pobres para lo más desfavorecidos
David Calderón señaló que “los servicios que se ofrecen a los sectores más pobres del país son los más baratos, es donde se le paga menos a las personas y las condiciones de infraestructura son las peores”, por ejemplo, el Consejo Nacional de Fomento Educativo (Conafe), “representa una injusticia para los derechos de los niños, ya que es un subsistema donde ni si quiera es atendido por maestros sino por promotores comunitarios, quienes reciben un sueldo de 844 pesos mensuales”, señaló David Calderón.
En el área de la nutrición, el sesgo es muy marcado pues mientras uno de cada tres niños indígenas padece desnutrición, entre la población no indígena este padecimiento es de 11.7 por ciento a 2012, lo cual representa un retraso de por lo menos 30 años, en esta materia, señaló Calderón del Campo.
La desnutrición, en los primeros tres años de vida, afecta el desarrollo cognitivo y emotivo de los niños, a lo largo de su vida, ya que les dificulta desarrollar pensamientos abstractos, y afecta la capacidad de su memoria.
Por el contrario, un niño con una buena alimentación presenta conexiones neuronales en red, mientras que un niño desnutrido no logra hacerlo, pareciera que su cerebro “está hueco”, aseguró Lucrecia Santibáñez, directora de la investigación “Los invisibles. Las niñas y los niños de 0 a 6 años en México”.
De 0 a 3 años se puede revertir todo, de 3 a 6 de manera parcial, pero después de los 6 años los rezagos y carencias de los niños empiezan a ser irreversibles, de tal forma que para el primer año de primaria, “ya puede ser demasiado tarde”, apunta Mexicanos Primero.
El desafío es lograr que los niños lleguen a la primaria “listos para aprender”; así como que la escuela esté “lista para enseñar”.