Un grupo de académicos de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) señaló que las reformas estructurales impulsadas por el gobierno federal no fomentarán el desarrollo nacional y profundizarán el modelo de desigualdad y pobreza extrema como de estancamiento y dependencia. En la presentación del libro ¿Cómo se construye el desarrollo hoy?, coordinado por los doctores Gregorio Vidal, Arturo Guillén y José Deniz, el doctor Abelardo Mariña Flores, jefe del Departamento de Economía de la Unidad Azcapotzalco de la UAM, advirtió que es necesario implementar políticas de desarrollo que sustenten la recuperación del poder de compra de los trabajadores, la expansión del mercado interno, al mismo tiempo que extiendan los mecanismos de integración en la región latinoamericana como con las naciones de la periferia para enfrentar el poder de las potencias centrales.
“La políticas económicas se definen a partir de la correlación de las fuerzas de poder” y, en México, hay un gobierno neoliberal asociado con el capital financiero que “fomenta el debilitamiento del Estado, la precarización de las condiciones de vida de la población y mayor vulnerabilidad económica”, enfatizó.
El académico insistió en que el regreso de la ortodoxia económica lleva a un proceso de recesión mundial de deflación, la política monetaria atada a los intereses del capital financiero dejó de ser operativa; el manejo de las tasas de interés es irrelevante cuando las tasas son cercanas a cero y se elimina cualquier posibilidad de modular el desarrollo de la actual fase de la recesión.
Por su parte, el doctor Juan Castaingts Teillery, profesor-investigador del Departamento de Economía de la Unidad Iztapalapa de la UAM, señaló que estas reformas estructurales llevarán al país a un inminente fracaso.
Como ejemplo, explicó que el desarrollo de Brasil es superior a México como resultado de la puesta en marcha de un conjunto de políticas que involucran lo salarial, la industria, la política fiscal, el papel del Estado, la eliminación de las iniciativas privatizadoras para re-estatizar y nacionalizar; la diversificación de la política externa, del papel financiero y monetario y de su banca de desarrollo, aunado al reposicionamiento del papel del Estado.
Finalmente, indicó que la actual crisis financiera no experimenta una caída en U o en V sino en L con periodos breves de recuperación demasiado mediocres, insuficientes, como en el caso de Europa, producto de la política implementada que fomenta el rentismo financiero y la especulación.