El lunes 5 de mayo por la mañana fueron encontrados asesinados el profesor Alejandro Chao Barona, director de la Escuela de Trabajo Social de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos, y su esposa, Sara Rebolledo, en su casa de Cuernavaca, Morelos, un hecho que ha causado profunda indignación y conmoción en la esfera académica de todo el país, así como de la sociedad en su conjunto.
Asimismo, trascendió el siguiente documento de un grupo de universitarios en relación con este lamentable hecho:
Universitarios, estudiantes, profesores, luchadores sociales, ciudadanos que vivimos en Morelos estamos de luto y profundamente preocupados e indignados ante la muerte de nuestro compañero Alejandro Chao Barona y la de su esposa Sara Rebolledo.
El lunes 5 de mayo por la mañana sus cuerpos fueron encontrados sin vida, víctimas de lo que el gobernador llamó un caso de violencia “atípico”. Hasta el momento, no se sabe a ciencia cierta que pasó ni cuáles fueron los móviles, pero lo cierto es que Alejandro siempre se distinguió por hacer oír la voz de la universidad desde el incómodo papel de la disidencia razonada; defendió la cultura y el patrimonio de las comunidades y de los pueblos excluidos y luchó por el respeto y la inclusión de todos.
Alejandro, además de ser académico de la UAEM y de haber sido profesor y amigo de muchas generaciones de profesores y estudiantes fue un valiente luchador social. Aceptó el encargo de Director de la recién fundada Escuela de Trabajo Social con la convicción de que podría ayudar a formar a jóvenes universitarios comprometidos con la sociedad que la entidad y el país tanto necesitan. Durante el último año fungió como miembro del Consejo Ciudadano de Desarrollo Social del Estado de Morelos en el que siempre tuvo una participación abierta e interrogante con la que alimentó las discusiones con un pensamiento crítico, concreto y muy lúcido.
Alejandro, amigo, ciudadano, universitario, profesor, luchador social, ejemplo para muchos. Te vamos a extrañar. La academia y la Universidad en Morelos no serán las mismas después de tu partida. Nos vas a hacer mucha falta para cambiar las cosas que tanto nos duelen en este país y concretamente en nuestra entidad.
Pero,….no nos vamos a quedar con el cerebro y las manos inmóviles, vamos a hacer algo. Ese, sigue siendo el compromiso que hemos tomado muchos universitarios, junto contigo.