La Educación en Brasil como en México no está logrando reducir las brechas de desigualdad social, en gran parte por la educación diferenciada que se da a los distintos sectores de la población.
Esto sucede a pesar de la función civilizatoria de la escuela, reconocieron especialistas en el tema al participar en el seminario Educación y procesos civilizatorios, organizado por la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad nacional Autónoma de México (UNAM).
La educación no está generando la movilidad social que espera la sociedad, lo que constituye un drama para muchos países de América Latina, reconoció en entrevista la académica de la máxima casa de estudios, Gina Zabludovsky.
Para Zabludovsky, hay una brecha muy grande en cuanto a los infantes que tienen acceso a una educación privada y los que no la tienen, lo cual no significa que toda la educación privada sea de calidad o que no haya escuelas públicas que puedan brindar buenos aprendizajes.
De acuerdo con los académicos participantes en este foro, en el proceso de civilización que propone la escuela, se encuentran la culpa y la vergüenza, ya que es ahí donde aprendemos a sentirnos culpables y a experimentar la vergüenza, señalaron.
La investigadora Cynthia Greive, de Brasil, mostró a los alumnos de la FCPyS de la UNAM, una serie de notas periodísticas de principio del siglo XX, que retratan la precariedad laboral de los maestros brasileños.
La historia de los docentes brasileños es similar a la de México en tanto que sus principales demandas son por mejores empleos debido a su bajo salario, así como un falta de reconocimiento social; entonces el ser maestro, no podía ser considerada una profesión para que la ejercieran “hombres de valor” y con antecedentes de “buenas costumbres”, se puede leer en estas notas.
En el seminario también participaron las académicas Magda Sarat (Brasil), Mónica Guitián y Tony Honorato, de Brasil. Se trataron, principalmente, las ideas de civilización y educación del investigador judío-alemán Norbert Elias.