La revolución informacional que el mundo comenzó a vivir en los años 50, traería como consecuencia cambios en la sociedad, y en los sistemas educativos. El final el siglo XX, traería consigo la era de la información (Castells, 2000).
En México, estas transformaciones también se hacían presentes en la sociedad. A la fecha, existen varias fuentes sobre el inicio y evolución de la computación en nuestro país. Un valioso recuento de la disponibilidad y uso de la tecnología, fue el documento elaborado por un grupo de investigadores del Instituto Latinoamericano de la Comunicación Educativa (ILCE), el cual detalla el devenir de las Tecnologías de la Información y la Comunicación en la educación básica (Flores, 2002).
Aunque, según la revista de la UNAM “[…] el 8 de junio de 1958, comenzó la historia de la computación en México (y en general, de Latinoamérica), cuando la UNAM puso en operación la IBM-6501”. Seguramente, dadas estas revoluciones de tecnología, en México, un grupo de visionarios de la educación –en 1984–, pondrían en marcha la organización del primer Simposio Internacional de Computación en la Educación Infantil y Juvenil. Comprender el uso de la computación en la educación sería el gran tema de este encuentro. Ahí se daría el nacimiento de un gran proyecto nacional.
Esté simposio, conservaría el mismo esquema, hasta que en 1992 abriría sus puertas a todos los niveles y modalidades educativas. Lo que le favoreció para tener presencia en gran parte del territorio nacional. El gran impulso –que tendría esta reunión de especialistas en tecnología educativa– sería proporcionado de manera paralela, por el nacimiento – el 28 de mayo de 1986– de la Asociación Civil denominada “Sociedad Mexicana de Computación en la Educación”, siendo su primer presidente el Dr. Marco Antonio Murray-Lasso.
El consejo directivo de esta asociación, lo conforman, además del presidente, un vicepresidente, un secretario y un tesorero, con vigencia de cuatro años. Por la presidencia de esta asociación han transitado varias personalidades distinguidas del mundo académico, como son: Dr. Jorge Isaac Bustamante Ceballos, Dr. Víctor Manuel Guerra Ortiz, Dra. Yolanda Campos Campos, Mtro. Alfonso Ramírez Ortega, Dr. Enrique Ruiz-Velasco Sánchez, Dr. Germán Escorcia Saldarriaga, Mtra. Elvia Luz Monasterio Aranda, Dra. Claudia Marina Vicario Solórzano, Mtra. Verónica Belinda Estrada, Lic. Luis Lach Herrera y actualmente el Ing. Alfredo García Zavala, que junto con un gran equipo de trabajo, han asumido el enorme reto de dar continuidad a esta importante iniciativa nacional.
Un justo reconocimiento a todos los expresidentes y sus consejos directivos que han sabido sacar adelante la importante labor de esta noble asociación.
Hace 31 años SOMECE había nacido con la realización de aquellas actividades, que gradualmente integrarían la participación de diversos actores educativos, como la Secretaría de Educación Pública Federal, las Secretarías Estatales de Educación, Universidades e instituciones de los Estados, el Instituto Latinoamericano de la Comunicación Educativa, el Instituto Politécnico Nacional, la Universidad Nacional Autónoma de México, la Academia Mexicana de Ciencias, entre muchas otras instituciones, organizaciones y empresas que gentilmente contribuirían al crecimiento y desarrollo de esta asociación.
Así, año con año –a reserva de algunas excepciones– esta asociación organiza desde aquella fecha el Simposio Internacional SOMECE, el cual convoca a la comunidad especialista e interesada en las prácticas e innovaciones de tecnología en la educación.
En estos encuentros especializados, los asistentes comparten, interactúan y se retroalimentan unos a otros sobre sus experiencias educativas. Todos ganan, todos aprenden; desde los asistentes hasta los participantes, ponentes y conferencistas. Y qué decir de las instituciones y organizaciones que contribuyen de alguna u otra forma, viendo reflejados sus esfuerzos para contribuir a la innovación educativa nacional que la era digital en que vivimos, cada vez demanda más.
Desde la creación de SOMECE, se lleva a cabo una reunión anual, que sirve de antesala al Simposio, la cual a partir de 2017 se denominó Encuentro SOMECE. Esta actividad serviría de preámbulo al Simposio en turno. En estos Encuentros, se llevan a cabo conferencias, paneles, talleres y demás actividades para reflexionar y promover sobre la tecnología en la educación.
Un ejemplo es el pasado Encuentro SOMECE 2017, llevado a cabo los días 27 y 28 de octubre en las instalaciones de la Universidad ORT, en la Ciudad de México. Evento en que tuve la oportunidad de asistir y ser partícipe de una gran cantidad de actividades. Entre ellas puedo mencionar las conferencias: docencia en la cultura digital, tecnologías exponenciales y habilidades exponenciales, y navegando rumbo al futuro. Además, de los talleres: Learning Creative Edukreativos y Realidad Aumentada (RA), entre muchas otras.
Al finalizar este encuentro, se anunció el “XXXI Simposio Internacional de TIC en la Educación SOMECE 2018: Hacia una cultura digital para la transformación individual y social”, a celebrarse en el mes mayo en las instalaciones de la Universidad Autónoma Metropolitana, unidad Xochimilco. Habrá que estar atentos a la convocatoria, ya que, se espera, sea un evento que reúna a los más distinguidos especialistas nacionales e internacionales en tecnología educativa.
Cabe destacar que SOMECE es una de las pocas asociaciones civiles sin fines de lucro, que promueve el uso de las TIC, vincula a las organizaciones públicas y privadas, conforma grupos de estudio, organiza eventos académicos, presentaciones de libros, conferencias, charlas y demás actividades que fomentan las buenas prácticas de tecnología educativa.
Un respetuoso aplauso a esta organización y a todos sus integrantes, que han construido a lo largo de estas tres décadas –y naturalmente seguirán construyendo en el devenir de nuestros días– una de las organizaciones más importantes e influyentes en la incidencia de tecnología y computación en la educación en México.
Cabe mencionar que, los miembros de la SOMECE, son profesionistas de gran prestigio, pertenecientes a instituciones públicas y privadas, que suman sus energías para trabajar de manera filantrópica en favor de la educación, aportando sus esfuerzos para seguir haciendo de esta asociación una pieza clave en la contribución, integración e innovación de la tecnología en la educación, buscando siempre hacer honor a su lema: “Por la incorporación racional de la tecnología en la educación”.
Referencias:
- Castells, M. (2000). La sociedad red. La era de la información: economía, sociedad y cultura. Madrid. 2ª. Edición.
- Flores, G. (2002). Disponibilidad y uso de la tecnología en la educación básica. ILCE. México.
http://www.revista.unam.mx/vol.9/num9/art63/int63-1.htm