Miguel Casillas Alvarado, Alberto Ramírez Martinell, Karla Alejandra Valencia-González Romero,
Juan Carlos Ortega Guerrero, Ragueb Chain Revuelta, Nancy Jácome Ávila,
Oliva Rosales Rodríguez, Rocío López González, Denise Hernández y Hernández.
La educación es un aspecto prioritario en la vida social. Todos los tipos de educación (pública o privada) y de todos los niveles, corresponden a un bien de carácter público que tienen un beneficio particular para los individuos en su formación y a su vez poseen un beneficio social formando ciudadanos y profesionistas a los que se les exige un desempeño social y laboral que contribuya al beneficio de la sociedad.
Los profesores del Programa de Investigación e Innovación en la Educación Superior (PIIES) de la Universidad Veracruzana, buscamos contribuir a la elaboración del Plan Veracruzano de Desarrollo 2016-2018 con este breve diagnóstico sobre la situación de la educación en Veracruz.
Reconocemos que la complejidad de los problemas educativos es enorme y que involucra a múltiples agentes. En este texto proponemos cuatro temas centrales que pensamos se pueden abordar en los próximos dos años para corregir la situación de deterioro en que se haya la educación en Veracruz y para detonar algunos procesos hacia una renovación de mayor aliento.
- Crecimiento con calidad
En Veracruz vivimos una situación de rezago educativo que ubica al estado en los últimos lugares de cualquier comparación nacional. Se trata de una situación crónica que lleva muchos años y que aumenta la diferencia con los estados más desarrollados: mientras que el país avanza lentamente, en Veracruz el rezago aumenta[1]. Esto tiene serias consecuencias tanto para las personas como para el futuro de la sociedad veracruzana en la era de la cultura digital y del mundo globalizado.
En un entorno prácticamente de estancamiento, sólo el sector privado ha tenido cierto dinamismo, sin embargo su crecimiento no está regulado ni garantiza la calidad en su oferta.
Es imprescindible el inicio de un nuevo ciclo de crecimiento de la matrícula y mejora de la calidad de las instituciones públicas y privadas.
La estructura demográfica de Veracruz, hace previsible que la población que demanda educación preescolar, primaria y secundaria tienda a estabilizarse e incluso a reducirse, lo que permite concentrarse en las cuestiones de calidad.
El sector público ha crecido de manera desigual. Por un lado se ha alcanzado una cobertura casi universal para la educación básica, sin embargo buena parte de la matrícula concurre a escuelas de muy pobre infraestructura y de baja calidad: por ejemplo, la mitad de los estudiantes de secundaria lo hace en una telesecundaria y el número de niños de primaria y preescolar en escuelas indígenas y del Conafe es muy alto.
Es indispensable un plan de mejoramiento tanto de la infraestructura como de las condiciones de operación académica de las escuelas más desfavorecidas, así como establecer compromisos claros sobre el número de escuelas de Conafe, Telesecundarias y Telebachilleratos a renovar. En términos de su reforzamiento pedagógico es recomendable constituir equipos docentes multidisciplinarios que conformen en las escuelas comunidades para el aprendizaje.
A nivel de la educación media superior sólo una tercera parte del estudiantado cursa un bachillerato general, una tercera parte cursa en opciones tecnológicas y otra tercera parte en telebachilleratos. Urge reconstruir y atender prioritariamente a las escuelas más desfavorecidas. Para este grupo de edad hace falta ampliar la oferta, pero sobre todo, es urgente mejorar la calidad educativa, modernizar los contenidos y procesos pedagógicos, mejorar el clima escolar ampliando las libertades y la autonomía de los estudiantes, fomentar la formación cultural y las prácticas deportivas, fortalecer el aprendizaje de los idiomas. Es indispensable mejorar y actualizar las estrategias de orientación educativa para los jóvenes.
Respecto a la educación superior en Veracruz es importante considerar que la población de 18 a 24 años de edad seguirá creciendo y hacia el 2025 comenzará a decrecer progresivamente, lo que permite identificar una oportunidad para aprovechar el bono demográfico y cambiar la condición de subdesarrollo en el estado fomentando el crecimiento con calidad del sistema de educación superior.
- La educación superior está viviendo un sexenio terrible. No sólo por el agobiante neo-intervencionismo que sufrimos con Fidel Herrera y con Javier Duarte, sino por el modo impune en que las instituciones de educación superior han visto mermar sus recursos pues se ha desviado su presupuesto. Los adeudos del gobierno estatal no sólo son con la UV, también los tecnológicos, las normales y otras instituciones públicas son víctimas del abuso y el adeudo estatal. No sobra decir que el nuevo gobierno deberá atender estos pasivos.
- La educación normal ha sido víctima de una fuerte ofensiva y su matrícula se va reduciendo. Esto representa un error estratégico en una entidad necesitada de nuevos y mejor formados profesionales de la docencia, capaces de trabajar de manera cooperativa para la innovación y mejora de la educación.
- La licenciatura continua presentando rezagos importantes en la cobertura y Veracruz está muy lejos de la media nacional y de las metas establecidas para este sexenio: para lograrlo debemos duplicar el tamaño de la matrícula de nuestro sistema de educación superior. El estado necesita redoblar esfuerzos para ampliar la cobertura en educación superior pero cuidando la calidad de la oferta y garantizando formaciones de excelencia y amplia pertinencia social.
En términos estadísticos, en los últimos años se reporta un crecimiento de la matrícula de licenciatura:
- Por un lado, esforzándose por cuidar criterios de calidad, en los últimos dos sexenios la UV duplicó su tamaño.
- Por otro lado, sin ningún criterio de calidad, en 2011 apareció la UPAV y según las cifras más recientes más de 30 mil estudiantes participan de este fraudulento proyecto educativo.
- La educación superior privada de alta calidad ha estancado su matrícula, pero lo grueso del crecimiento dentro de este sector –en los últimos 12 años- está ocurriendo en instituciones de dudosa calidad.
Mejora de la infraestructura
El Censo de escuelas de educación básica realizado por el INEGI en 2013, establece que hay unos 23 mil centros de trabajo en la educación básica de Veracruz. Mantenerlos actualizados, renovar su equipo y su mobiliario, habilitarlos con recursos tecnológicos es un reto enorme que consume importantes recursos económicos.
Alrededor de tres cuartas partes de las escuelas de educación básica están ubicadas en inmuebles diseñados ex profeso, y tienen pizarrón, mobiliario para estudiantes y profesores. Además del mantenimiento regular, alrededor de 8 mil escuelas requieren de un edificio construido con un sentido educativo.
Las escuelas de básica tienen condiciones muy diferenciadas para funcionar: 90% de las escuelas tiene energía eléctrica, 80% baños, pero sólo el 60% tiene agua y sólo el 40% drenaje. Urge un plan de rehabilitación y conservación de las escuelas de educación básica y media superior, que garantice condiciones de operación básica para todas las escuelas y con ello se fomente la equidad social.
Incorporación de TIC
Según el censo del INEGI, sólo 40% de las escuelas de educación básica tiene equipos de cómputo, 25% Internet y 23% línea telefónica. Lo ideal es que todas las escuelas cuenten con estos servicios de manera suficiente y completa. No habrá desarrollo educativo en Veracruz mientras el Estado no garantice que las escuelas cuenten con condiciones de operación básica y conectividad como las de otras entidades federativas y -la mayoría- de los países del mundo. Para evitar corrupción y ocurrencias, es necesario conformar un comité técnico que brinde directrices y contribuya para conformar un plan de desarrollo tecnológico para las escuelas de Veracruz.
Evaluación y acreditación de programas e instituciones
El gobierno de Veracruz carece de un organismo que brinde certidumbre y garantice la calidad de los procesos e instalaciones educativas de todos los niveles y modalidades. Es necesario conformar un consejo experto, integrado por personas probas y con un funcionamiento transparente que otorgue los RVOES, certifique calidad de procesos e instalaciones, realice auditorías académicas y de fe sobre la buena operación de las instituciones de educación públicas y privadas que operan en Veracruz.
- Liderazgo, organización, gestión y procesos internos
Designación de autoridades
En los últimos 2 sexenios, la designación de las autoridades de la Secretaría de Educación se ha orientado por criterios políticos:
- Ha habido una enorme variación en los equipos directivos y los equipos técnicos;
- Se ha reclutado a personas carentes de experiencia y de vocación de servicio;
- La movilidad de equipos de gestión ha traído consigo recurrentes curvas de aprendizaje, rivalidades y falta de compromiso.
Debemos avanzar en la constitución de equipos de trabajo sólidos y con experiencia en los que no medie la filiación política-partidista, sino más bien la experiencia y desempeño en el cargo, donde además se de certeza en la continuidad por la realización de “un eficiente desempeño” a través de resultados. Se ha establecido “evaluar” a las instituciones educativas, a los profesores, directivos, supervisores escolares, estudiantes. ¿Cuándo será el momento de evaluar a los funcionarios y a sus equipos de trabajo con base en los resultados entregados?
Proponer a personas que dirijan la educación en Veracruz que tengan experiencia y al menos un cierto reconocimiento social por su desempeño y resultados obtenidos en algún puesto directivo o de supervisión en cualquiera nivel de educación (básico, medio-superior, superior).
Burocratismo
En la Secretaría de Educación predomina el burocratismo, procedimientos y trámites complicados y una falta de operación sistémica. En las oficinas administrativas predomina un clima de trabajo burocrático, autoritario y corrupto. Hay contratos con doble y triple plaza, comisiones, sobresueldos, prestaciones por fuera de lo establecido por la ley. En entornos misóginos no se respeta la igualdad de género ni se practican los derechos humanos.
Corrupción
Dada la corrupción, la improvisación y la falta de regulación interna, es indispensable un sistema interno de control de calidad para procesos, dependencias y funcionarios.
Los últimos dos sexenios se han caracterizado por la elevada corrupción del gobierno del estado. La SEV ha sido una de las Secretarías donde mayor fuga de recursos ha ocurrido. En la Secretaría prevalece la opacidad en la información, hay falta de transparencia y muy escasa rendición de cuentas.
Cualquier serie de reformas y todo intento por poner un poco de orden pasa por instaurar mayores controles administrativos y financieros, estandarizar los precisos de los insumos, instaurar una contraloría social, mejorar la gestión simplificando procedimientos, desburocratizar procesos, avanzar en el presupuesto base cero y en el presupuesto basado en resultados, eliminar plazas de aviadores, avanzar en transparencia presupuestaria y en la rendición de cuentas. Para luchar contra la corrupción no puede haber reserva de la información, ni partidas secretas, ni transferencias arbitrarias.
Urge enfrentar la corrupción y la desviación de recursos. Si no hay voluntad política por parte del nuevo gobierno para sellar el boquete financiero en que se ha convertido la SEV, jamás habrá oportunidad que los escasos recursos económicos lleguen a donde tienen que llegar, a las escuelas y para beneficio de los procesos de enseñanza-aprendizaje.
Planeación y desarrollo del sistema
A pesar de estar obligados por la ley, en Veracruz no hay procesos amplios, representativos y democráticos de planeación para el desarrollo del sistema. En la conducción del sistema, predomina la improvisación, la atención a los conflictos urgentes, los usos y costumbres, los intereses corporativos y de los poderes fácticos. Al no haber metas claras, no hay fundamento para la evaluación de las políticas implementadas.
Es necesario conformar un Consejo Veracruzano de Educación, que respetando los principios constitucionales, e integrado de manera plural por maestros, investigadores, estudiantes, funcionarios, empresarios, líderes sociales y comunitarios, sirva como órgano de consulta del Secretario de Educación y tenga como encomienda organizar, estructurar, mejorar el intercambio y la vinculación entre las organizaciones que integran el sistema de educación en Veracruz y fomentar el diseño de políticas públicas hacia todos los niveles y sectores educativos.
- Calidad e innovación
La educación sigue siendo un privilegio exclusivo, que mantiene marginalizados a jóvenes de bajos recursos, en especial a mujeres, discapacitados e indígenas En el marco de una nueva valoración de los derechos humanos, es necesario replantear el modelo educativo y las condiciones de operación de las escuelas para favorecer la educación inclusiva con equidad.
La educación en Veracruz sigue siendo anticuada, tradicionalista, repetitiva y verbalista. Predominan los prejuicios y los actos de autoritarismo y discriminación. Hay serios índices de violencia. Las escuelas deben ser el espacio del aprendizaje inicial de la cultura política democrática, del ejercicio del pluralismo, de las relaciones igualitarias y las prácticas equitativas, del reconocimiento y la valoración de la diversidad cultural, del diálogo y la no discriminación. La educación debe formar ciudadanos democráticos, comprometidos con la sociedad en la que viven, deben ser personas críticas y creativas, debemos formar seres humanos capaces de enfrentar y resolver problemas.
Más allá de implementar la reforma del currículum que supondrá el nuevo modelo de educación, es imprescindible que Veracruz desarrolle una intensa fase de innovación educativa, sobre todo lo concerniente al uso y apropiación de las TIC, mejorando el grado de habilitación tecnológica (en términos de recursos y conocimientos) de los profesores de todos los niveles; digitalizando los cursos para la Telesecundaria y el Telebachillerato; ofreciendo cursos propedéuticos a los jóvenes interesados en reforzar sus conocimientos y habilidades tecnológicas previo a su ingreso a la educación superior.
El problema principal en la innovación del sector educativo es la falta de un proyecto académico detonador y rector que facilite la toma informada de decisiones reflexivas y legítimas. Reflexivas en el sentido de que las decisiones y planes de acción tienen que ser racionales y basadas en el conocimiento de las necesidades institucionales y no en ocurrencias, sentido común o en buena voluntad de los más entusiastas en materia tecnológica. Legítimas en el sentido de que no puede ser una imposición o una decisión arbitraria, por más eruditos que sean los tomadores de decisiones. Para que una iniciativa de ley en materia de educación y de innovación trascienda el discurso político, los académicos tendrán que participar activamente en la definición de este gran proyecto académico orientador.
Para atender el problema de la falta de un proyecto académico se proponen tres líneas de acción que permitirán al Estado orientar las políticas en materia de innovación educativa:
- Incorporación de las TIC a planes y programas educativos;
- Capacitación docente;
- Conectividad e infraestructura tecnológica.
Para incorporar las TIC a los programas educativos de todos los niveles debemos trascender el discurso político, que desde 1989 ha visto en las Tecnologías, entonces referidas como electrónicas, como el elemento modernizador de la escuela. Sin embargo a pesar de proyectos nacionales como Enciclomedia; o estatales como los gestados en Veracruz de 2004 a 2010 (entre los cuales destacan Autobuses Vasconcelos, Instituto Clavijero, Centros Rébsamen, Proyecto Galileo y Canal Educativo) y de 2010 a 2016 donde solamente podemos mencionar al proyecto de aprendizaje móvil (MobiLE) –todos ellos para educación básica– la cobertura universal y el cambio cultural de los actores educativos no se ha dado, ya que la innovación educativa se ha quedado a un nivel de discurso político.
En el nivel superior, la incorporación de las TIC ha estado en manos de las universidades, escuelas normales e institutos tecnológicos, y aún cuando desde el principio de la década de los 90 han existido impulsos externos por parte de organismos como la RUTyC, MexNet y posteriormente CUDI; estas fuerzas exógenas han sido administradas al interior de cada una de las instituciones de educación superior. En el Estado de Veracruz, la Universidad Veracruzana ha sido un motor en el tema de desarrollo tecnológico a través de productos y proyectos como la creación de las USBI, la llegada masiva de equipo de cómputo, el proyecto AULA y el modelo educativo integral y flexible, entre otros, por lo que la participación de la UV y sus académicos en la definición del camino a seguir en materia de innovación educativa debe ser de gran valor para el Estado.
La realidad es que el eje rector de la incorporación de las TIC a la escuela sigue siendo el que Microsoft impuso a principios de la década de los 90, donde a los estudiantes de todos los niveles educativos se les enseñaba Windows, Word, Excel y PowerPoint, y estaba bien, hace un cuarto de siglo, pero es incorrecto que aún cuando reconozcamos que el desarrollo tecnológico es veloz, la incorporación de las TIC a planes y programas no lo sea. Para poder incorporar las TIC a planes y programas debemos modificar los perfiles de egreso de los normalistas en lo referente al uso y manejo de las TIC, de no hacerlo el aprendizaje de la tecnologías digitales en educación básica seguirá siendo azaroso y producto de la casualidad.
Además, un diagnóstico sobre cuánto saben de TIC los estudiantes y docentes veracruzanos nos permitirá develar el estado actual de los saberes digitales de los actores escolares y planear al mismo tiempo cuánto queremos que sepan de TIC al terminar sus estudios.
En el mismo sentido, el diagnóstico de uso de TIC de los actores escolares y la redefinición del perfil de egreso de los estudiantes de las normales nos dará información suficiente para atender las otras dos líneas de acción: Capacitación de profesores y Conectividad e infraestructura tecnológica de los establecimientos educativos.
Capacitación de profesores
Seguir con la capacitación de los docentes al margen de un proyecto académico no es la solución. Como tampoco lo es la capacitación de grupos de élite en el uso de una tecnología determinada, ni tampoco puede ser aquella de orden general o la brindada por una organización que persiga fines de lucro. Sin un diagnóstico que nos diga cuánto saben y sin una definición institucional que establezca cuánto deben saber los docentes del Estado en materia de TIC, cualquier tipo de programa de capacitación será un esfuerzo aislado. Si acordamos cuánto es lo que deben saber de TIC los profesores, podremos acompañar a los docentes que no tienen ese grado de apropiación tecnológica a alcanzarlo mediante un plan informado de capacitación. La capacitación entonces, deberá ser a la medida de cada uno de los docentes y no deberá responder a intereses económicos ni ser de orden general.
Conectividad e infraestructura tecnológica de los establecimientos educativos
En lo referente al gasto en conectividad e infraestructura tecnológica de los establecimientos educativos, debemos actuar en dos sentidos. Primero se deberá seguir el plan académico mediante el cual sabremos con precisión las necesidades tecnológicas de los profesores dependiendo el nivel educativo en el que imparten clases.
- Fortalecimiento de sectores estratégicos para el desarrollo regional
Educación normal
Después del largo proceso de desencuentros, descalificaciones y agresiones hacia los maestros que ha representado la Reforma educativa federal, es indispensable restablecer las relaciones entre el magisterio y la autoridad educativa. Se debe inaugurar un nuevo ciclo de relaciones basado en el fortalecimiento académico y la educación continua, en el estímulo al mérito y al esfuerzo de los docentes, en la mejora de sus condiciones de trabajo, en la democratización de su vida sindical, en la mejora salarial y el aseguramiento de sus pensiones. Seguimos exigiendo la aparición con vida de los normalistas de Ayotzinapa.
En ese marco es imprescindible fortalecer a las escuelas normales públicas del estado, ampliar su presupuesto, fortalecer su desarrollo académico para que sigan siendo las principales instituciones formadoras de maestros, mejorar sus condiciones académicas para que se hagan cargo de la capacitación y mejora continua del magisterio, para que favorezcan la innovación educativa.
Otorgarle certeza jurídica y financiera, así como dotar de redes de apoyo colaborativo con otras instituciones de educación superior, como podría ser la Universidad Veracruzana, a través de cursos y talleres que apoyen el desarrollo académico de sus docentes, ya que las reformas actuales han homogeneizado los marcos políticos de las IES y las Normales sin considerar las diferencias formativas entre ellas. Por lo tanto, se hace necesario la vinculación entre los docentes e investigadores, de técnicos en el desarrollo de escritos académicos, de actividades y productos de investigación, de difusión y extensión de los servicios.
Ciencia y tecnología
En Veracruz carecemos de un sistema de investigación científica para apoyar el desarrollo regional. No hay una política de ciencia y tecnología; se ha dejado en el abandono al Coveicydet (antes Covecyt), la mayor parte de los recursos para investigación se concentran en Xalapa y no hay formación de posgrado de alta calidad fuera de la capital del estado.
La condición de atraso y subdesarrollo que priva en la mayoría del territorio veracruzano se asocia con la escasa capacidad de innovación, con la ausencia de conocimiento y falta de cultura científica. Es indispensable la conformación de laboratorios y polos de investigación científica de carácter multidisciplinario asociados a las necesidades del desarrollo regional. En el mismo sentido se debe ampliar y diversificar la oferta de posgrado de alta calidad, que cumpla con los requisitos establecidos por el PNPC del Conacyt.
La generación de incentivos hacia las instituciones principalmente públicas de educación superior que oferten posgrados calidad que otorguen especialidades, maestrías y en especial doctorados, en virtud de que la mayoría de la oferta en el Estado se encuentra concentrada en el sector privado y en su mayoría es cara y de baja calidad. Se hace indispensable el fortalecer a la Universidad Veracruzana y necesario también, el pensar en abrir las fronteras del Estado y otorgar incentivos a instituciones públicas nacionales a establecer polos educativos, tales como centros de investigación y de formación de profesionales a nivel de posgrados.
Artes y difusión cultural
De modo semejante al desarrollo científico, las artes y la oferta cultural se concentran en Xalapa y en el puerto de Veracruz, hace falta desconcentrar la oferta cultural y favorecer el desarrollo de las regiones de todo el estado, construyendo ciudades de las artes y la cultura (Biblioteca, museo histórico-regional, laboratorio digital, talleres de tareas y artes, salas de reunión y de espectáculos) en ciudades medias como Pánuco, Poza Rica, Papantla, Tuxpan, Zempoala, Tlacotalpan, Catemaco, Orizaba, Córdoba, Perote, Coatzacoalcos, Minatitlán, Acayucan.
Xalapa/agosto 2016
Académicos del PIIES-UV
Miguel Casillas Alvarado, Alberto Ramírez Martinell, Karla Alejandra Valencia-González Romero, Juan Carlos Ortega Guerrero, Ragueb Chain Revuelta, Nancy Jácome Ávila, Oliva Rosales Rodríguez, Rocío López González, Denise Hernández y Hernández.
[1] El INEGI reporta que en México en el 2015 había un 5.5% de población mayor de 15 años analfabeta, en Veracruz, por ejemplo el porcentaje fue de 9.4% (Véase www.cuentame.inegi.org.mx/población/analfabeta.aspx?tema=P)