Gloria Esther Trigos Reynoso**
Las desigualdades en el desarrollo y la situación socioeconómica de algunos de los sectores de la población, es una limitante de gran consideración para estudiar alguna carrera profesional, ya que no cuentan con el suficiente recurso económico para solventar los costos que ello implica.
Partiendo de esta premisa se consideró conveniente profundizar en el tema del Programa Nacional de Becas para la Educación Superior (PRONABES) hoy denominada Beca de Manutención, desde una óptica diferente para obtener nuevos elementos de análisis e incorporarlos a las propuestas de mejora del mismo. Por ello, se estableció como necesario conocer de una manera amigable, a través de grupos de enfoque y entrevistas, la opinión que tienen acerca de dicho programa los padres de familia con hijos becarios y padres de familia sin hijos becarios de un municipio marginado, en tanto beneficiarios indirectos de este programa social.
Para tal propósito se plantearon las siguientes preguntas que guiaron el desarrollo de las actividades: ¿cómo incide en la familia el que alguno o algunos de sus miembros, cuente con una beca para cursar estudios superiores?, ¿qué ha sucedido en sus vidas al contar con este apoyo?, ¿qué significa para los padres de familia, la educación superior?
Para realizar este estudio se seleccionó el municipio de Tula, Tamaulipas tanto por sus características de alta marginación y rezago social como por el mayor número de becas con relación a los demás municipios que integran la región del Altiplano, antes conocida como el IV Distrito. A saber: Tula con 273 becas, Jaumave con 74, Bustamante con 32, Miquihuana con 13 y Palmillas con sólo siete becas, durante el periodo comprendido del 2001-02 al 2007-08; es decir, siete generaciones de becarios, de acuerdo con los datos proporcionados por el entonces Instituto de Crédito Educativo del Estado de Tamaulipas (ICEET), hoy Instituto Tamaulipeco de Becas, Estímulos y Crédito Educativo (ITABEC).
De acuerdo con datos del INEGI (2005), el IV Distrito se caracteriza al igual que el Estado de Tamaulipas por un clima de semicálido a seco estepario con temperaturas que oscilan entre 43º C como máxima y mínimas de 0º C. Entre las manifestaciones más importantes de su cultura popular se destacan las fiestas religiosas que realizan en diversos santuarios formales y naturales, como lo es la virgen enclavada en abrupta serranía, que es la Guadalupana de la Cueva del Contadero, a un lado del antiguo Camino Real de Tula. Dentro de los santuarios formales tiene una Iglesia con el patrón de Tula que es “San Antonio de Padua” y tres capillas que se encuentran en los barrios Las Piedras, El Jicote y La Pila, respectivamente.
Tula, Tamaulipas ocupa el 3.8% de la superficie del estado y colinda al norte con los municipios de Bustamante, Palmillas y Jaumave, al sur y oeste con el Estado de San Luis Potosí y al este con el municipio de Ocampo. Está formado por 102 localidades de las cuales las más importantes son: Tula (Cabecera Municipal), Barrios: Las Piedras, La Mora, Lázaro Cárdenas, Mamaleón, La Tapona, Miguel Hidalgo, Magdaleno Castillo, Santa Ana de Nahola, Congregación Cieneguillas y Colonia Agraria Cruces.
Cuenta con 5713 viviendas; tiene una población de 25687 habitantes de los cuales 12902 son mujeres y 12785 son hombres; hay 6178 Jefes de Familia, de los cuales 5088 son hombres y 1090 mujeres. Respecto a estudios de educación superior, se identifica (población de 18 años y más) mayor presencia de la mujer en el nivel licenciatura, es decir, de 631 estudiantes 337 son de sexo femenino, mientras 294 son del masculino; de 23 que cursaban Maestría, 11 son de sexo femenino y 12 del masculino y sólo hay un estudiante de Doctorado y es de sexo masculino. Tiene una clínica del IMSS regional, un Centro de Salud, una oficina de telégrafos regional, registro civil, un cerezo, así como cajeros automáticos de diferentes bancos entre otros servicios. La cabecera municipal tiene tres plazas.
Las instituciones de educación con las que cuenta para atender a la población en edad escolar son las siguientes: 50 jardines de niños o preescolar comunitarios y estatales, 63 primarias estatales y federales, 24 secundarias y una telesecundaria, 4 instituciones de nivel medio superior de las cuales una es particular, dos estatales y una federal técnica agropecuaria; en cuanto al nivel superior existen dos extensiones del Instituto Tecnológico de Altamira (ITA) que brinda clases presenciales dos veces por semana, el Tecnológico de Ciudad Victoria que ofrece educación a distancia por correo electrónico y una Unidad Académica de Educación a Distancia (UNAED) de la UAT, que cuenta con instalaciones propias donde se imparten clases diariamente.
Las UNAED funcionan mediante un sistema de autoaprendizaje, utilizando recursos educativos como clases a distancia, videos, cd’s interactivos, material impreso, correo electrónico y chat; además, cuentan con apoyo de tutorías.
Como ya se señaló líneas arriba, Tula es el municipio de la Región Semidesértica que más becas PRONABES ha obtenido; profundizando en el análisis de las 273 becas asignadas a originarios de este municipio en las diferentes DES de la UAT, tenemos que, por un lado, 173 corresponden a mujeres y 100 a hombres y por otro lado, la distribución por zonas es la siguiente: 268 becas se otorgaron en la zona centro, 4 en la norte y 1 en la sur. Cabe destacar que la mujer tulteca toma mayor riesgo porque no sólo es la que decide prepararse en el nivel superior sino que lo hace acudiendo a donde ofrezcan la carrera de su interés sin tomar en cuenta la distancia que haya que recorrer para lograr su objetivo; de los cinco alumnos becados que se fueron a estudiar a la zonas norte y sur tres son mujeres y dos son hombres. Respecto a la carrera que escogieron las mujeres se observa muy marcada la vocación de servicio; a continuación y en orden de importancia se señalan algunas de las carreras en donde se encuentran inscritas: Lic. En Enfermería, Lic. En Ciencias de la Educación y Lic. En Trabajo Social.
Metodología.
Este acercamiento se desarrolló en el marco de una investigación cualitativa de tipo exploratorio, mediante un abordaje etnográfico de la realidad social en la que se pretendía incidir, tomando como punto de partida datos socioeconómicos del INEGI y la base de datos del ICEET del Gobierno del Estado (hoy ITABEC); las técnicas utilizadas son la observación participante, grupo focal, entrevistas, registros: notas de campo y fotografías, análisis de documentos y literatura. El camino a seguir se estableció de la siguiente manera: etapa preparatoria, contacto con el Responsable de la UNAED para facilitar el desarrollo del trabajo, realización de las actividades programadas y, por último, análisis de la información obtenida para elaborar las conclusiones y recomendaciones.
Se buscó la participación de los padres de familia de los becarios, con quienes se realizaron dos reuniones; asimismo, se entrevistó a padres de familia sin hijos becarios para recoger datos que nos permitan documentar cómo perciben la presencia del programa PRONABES, en las familias beneficiadas, las personas que no cuentan con este apoyo; es decir, contar una mirada externa, a la población objetivo al mismo tiempo que conocer la opinión que tienen de la educación superior como medio para cambiar las condiciones de vida.
Para dar cuenta más puntual del trabajo realizado, en las siguientes entregas se presentará la información obtenida en cada uno de estos acercamientos, con el propósito de detallar el desarrollo del mismo, que dan forma y sustento a los resultados finales.
*La presentación de este trabajo se ha dividido en cinco partes: Introducción, Primera Reunión con Padres de Familia con hijos becarios, Segunda Reunión con Padres de Familia con hijos becarios, Entrevista a Padres de Familia sin hijos becarios, Análisis de la Información. Conclusiones.
**Dirección de Sistemas Administrativos. Universidad Autónoma de Tamaulipas gtrigos@uat.edu.mx