Sergio Martínez Dunstan
Juan Iván Peña Neder busca crear una nueva organización sindical, el Sindicato Nacional del Sector Educativo (SNSE). Anda reclutando gente. Sus intenciones se las confió, a través de una teleconferencia, a un grupo de maestros. En algún momento de su intervención, minuto 27, les dijo:
“Yo les garantizo una cosa. Nadie tiene las alianzas que nosotros tenemos. Nadie tiene los apoyos comprometidos que nosotros tenemos. No se va a batallar para hacer el sindicato. Se los garantizo”.
En el sitio web especializado en alojamiento de este tipo de archivos se puede ver el video (https://bit.ly/3oFI1y9). Fue subido el veinte de enero del año en curso. De cualquier manera, aquí les dejó otro medio de consulta (http://bit.ly/3jxqNCb). Los lectores podrán formarse su propio juicio si lo revisan de principio a fin. Su contenido revela la lucha por el poder. Refleja la intención de manipular al magisterio para proyectos personales y a la educación como pretexto. Sirve para conocer la arena, los tiempos, las coyunturas, los intereses, las formas y los actores políticos. Inicia su intervención agradeciendo a Aguascalientes y Zacatecas por la reunión. Se dirigió al cuadro nacional, de igual manera, destacando su enorme esfuerzo de entregarse a la conformación de una nueva organización sindical. Aclaró que hablaría sobre un tema que expuso en la reunión nacional porque algunos no tuvieron la oportunidad de escucharlo. Transcribo a continuación, de manera textual, los segmentos que más llamaron mi atención. Los organicé por tópicos específicos.
La relación institucional con el gobierno federal
Para nosotros no es ningún problema reunirnos con la Maestra Delfina o con el propio Presidente. Ustedes no lo saben, pero yo fui uno de los estrategas de la campaña de Delfina al Gobierno del Estado. Estoy cerca de Higinio, estoy de cerca de Horacio, estoy cerca de ella desde hace mucho tiempo.
Para nosotros no es un problema la relación institucional con el gobierno federal.
El problema no es si somos amigos de Delfina o no. Que eso no les preocupe. Pues claro que somos amigos. El problema es que Delfina y López Obrador en este momento requieren de una visión totalmente distinta del sindicalismo (…) y pareciera que no está dispuesta a asumirse en el sector del gobierno.
¿Qué hay apoyo del gobierno? Pues no nos engañemos. En este país no se hace nada sin apoyo del gobierno. Tenemos un visto bueno para hacer las cosas. Este gobierno no tiene la receta porque no sabe. Tiene una enorme buena voluntad para resolver cosas pero no tiene la capacidad técnica para resolverlas.
No tenemos problemas para sentarnos con ningún miembro del gabinete. Eso no es problema. Somos amigos todos.
La justificación de una nueva organización sindical
El patrón va a resolver las cosas con base en su interés. El patrón es gobierno y además tiene interés político y electoral. Utiliza a las estructuras organizacionales para objetivos de esta naturaleza.
La solución no está en el gobierno (…) porque el viejo régimen ya se acabó. (…) El régimen que necesitaba a un magisterio disciplinado para que le hiciera trabajo electoral. Por eso fracasó Maestros por México, las Redes Sociales Progresistas, por eso no avanza el SNTE porque lo que están ofreciendo a cambio, a nadie les interesa.
La visión de sindicalismo
Tenemos que crear nuestra visión de sindicalismo ¿cuál es nuestra misión? ¿qué es lo que tenemos que garantizar?
No somos un sindicato de masas. Somos un sindicato de cuadros. Nosotros no queremos tener dos millones de agremiados y robarle al SNTE la titularidad del contrato colectivo en todos lados.
Nosotros lo que queremos es ser una expresión de vanguardia. Altamente organizada, altamente eficaz, con lo mejor del magisterio. Aceptamos a los compañeros de otros sindicatos. Buscaremos también representar a maestros que están dando clases en escuelas particulares.
El tema de los trabajadores de la educación radica en la necesidad de una dinámica de ingreso, prestaciones y organización que nos va a acarrear un nuevo modelo educativo.
Nosotros no queremos representar a millones de compañeros, queremos representar a una élite.
¿Nuestra agenda es reinstalar maestros para hacernos famosos? Yo creo que no.
Proponemos herramientas de solución no sólo al gobierno sino a otros actores responsables que es la iniciativa privada, que son los actores sociales, que son los padres de familia.
Si los maestros lo que quieren oír es (que) te vas a cambiar a un sindicato dónde vas a tener mejores prestaciones. Pues no lo van a escuchar porque nosotros no vamos a ser irresponsables.
No se trata de quitarle el lugar al SNTE. El SNTE va a seguir existiendo porque millones de maestros en México van a seguir siendo absolutamente institucionales.
¿Cuál es la idea que nosotros estamos defendiendo? (…) Un sindicalismo funcional.
Que la titularidad se mantenga en el SNTE y nosotros seamos un núcleo de presión al revés que la CNTE.
El Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE)
El SNTE es un sindicato que tiene una premisa (…) que creo que tenemos que empezar a romper. Utilizar la relación personal y política o la subordinación política para obtener ventajas operativas.
Los grandes sindicatos en este país se construyeron a la sombra del PRI porque había un intercambio político claro, el intercambio electoral.
Hay tal cantidad de dinero, de intereses en el SNTE, que la dirigencia no tiene el menor interés en promover nada si está sentado sobre fideicomisos súper millonarios y con el ingreso que esos fideicomisos les deja pues ellos cumplen con el papel deleznable de un sindicato blanco. Hace que la gente no se insubordine porque está en una posición de privilegio. El SNTE ha venido cediendo porque está muy bien pagado como dirigente pues lo que menos quiere es encabezar una lucha.
El SNTE institucional, representado por el Mtro. Cepeda, ha jugado sus cartas adecuadamente. Quedar bien con el gobierno y seguir transitando.
Nosotros no nos vamos a pelear con Cepeda porque Cepeda no es nuestro enemigo. Ya nos vamos a salir del SNTE porque el SNTE ya no funciona. No tiene remedio, ya no camina.
Si yo me salgo del SNTE no puedo perder ninguna prestación en el contrato colectivo. Si el SNTE ha perdido poder en términos reales pues ¿a qué represión me estoy exponiendo? En muchos estados los gobernadores nos les hacen caso y el gobierno, tampoco. Habrá algunas secciones que tiene algunos amarres con gobernadores priistas como la 36. En el Estado de México puede ser una realidad (la represión).
No hay que preocuparse por el SNTE. Yo platiqué con el Mtro. Cepeda. No vamos a tener ahí un frente de guerra.
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Quien tenga oídos, que escuche. Y a ustedes, gentiles lectores ¿qué opinión les merece?
PD. Hoy que escribo el presente texto me viene a la memoria que durante muchos años este mismo día, el seis de febrero, el SNTE celebraba el Día de la Unidad Sindical. La última conmemoración fue en 2013. En esta fecha también se festeja el cumpleaños de la Maestra. Coincidencias tan extrañas de la vida, dice el poema hecho canción, tantos siglos, tantos mundos, tanto espacio.
Nota del editor. Texto recomendado: La sombra del fascismo en el sindicalismo magisterial