Las actividades experimentales dentro del aula fomentan el desarrollo de conocimientos más profundos dentro de los niños y jóvenes, teniendo un mayor impacto en la calidad de los aprendizajes adquiridos, afirmaron expertos.
Durante la presentación del libro “¿Qué crees que va a pasar? Las actividades experimentales en clases de Ciencia”, editado por el Departamento de Investigaciones Educativas del Cinvestav y Ediciones SM México, los especialistas agregaron que la investigación educativa debe renovarse, y no está completa si los diversos trabajos académicos no se están implementando en las aulas.
Al respecto, Vicente Paz, profesor de la Universidad Pedagógica Nacional, señaló que los maestros de nivel básico tienen grandes espacios de oportunidad para mejorar las enseñanzas de ciencia, por lo que está publicación representa una gran herramienta al respecto.
Explicó que, actualmente, los profesores tienen un papel fundamental en el desarrollo de capacidades científicas y de investigación de los niños, por lo que deben tener mejores estrategias al respecto.
Detalló que para lograr esto, se debe brindar una guía pedagógica derivada de las investigaciones, pero con aplicaciones prácticas en el aula.
Por su parte, Alejandra García, Investigadora de la División de Ciencias Naturales de la UAM Cuajimalpa, insistió que se debe fortalece la investigación educativa con la práctica en el aula, reconociendo que esta publicación logra crear una fusión entre ambas partes.
Al mismo tiempo, dijo, promueve la diversidad de experiencias de los profesores que refleja la pluralidad educativa que existe en nuestro país, y fomenta el pensamiento de los niños y docentes “en un marco de un difícil panorama político y social en la educación”.
Resaltó que la intervención docente en la enseñanza de la ciencia, se fomenta la creatividad para la resolución de otros problemas académicos o de la vida diaria, por lo que se debe blindar desde todos los aspectos la enseñanza de la misma.
“En suma, el libro refleja la diversidad y ayuda a los docentes a acercar a los niños y jóvenes a la ciencia en cualquier tipo de contexto que existe en México”, finalizó.
En su turno, Teresa Guerra, investigadora del Cinvestav Monterrey, dijo que esta publicación es una enorme contribución para todos los interesados en la enseñanza de las ciencias.
Advirtió que en muchas ocasiones, la investigación educativa “se cubre en la arrogancia”, sin embargo, se debe trabajar por acercar sus resultados a toda la comunidad.
“La ciencia es una actividad viva, y que involucra a todos. No es exclusiva de los científicos y grandes instituciones. Ésta le pertenece a todos y debe ser muy próxima a los más jóvenes y sus maestros. Es una herencia cultural”, finalizó.
Por último, las autoras Antonia Candela, Gabriela Naranjo y María de la Riva, señalaron que para poder convertir estas iniciativas en parte de la vida cotidiana de los maestros se necesita reconocer la labor docente y hacer frente a las demandas de las autoridades hacia los docentes.
“Necesitamos impulsar y atender las necesidades de maestros y niños, y, al mismo tiempo, sensibilizar a las autoridades sobre el trabajo de los maestros frente al aula y los retos a los que se enfrentan”, concluyeron.