Irvin Tapia
El mundo se encuentra combatiendo la pandemia del coronavirus y México no ha sido la excepción. Para hacerle frente los especialistas de la Organización Mundial de la Salud (OMS), han sugerido el distanciamiento social como una de las estrategias más efectivas para aminorar la propagación del virus. Este distanciamiento social y su impacto en el cierre de las escuelas en el país, ha ocasionado que el home office se convierta en una nueva modalidad de trabajo entre los profesionistas de la educación.
Tras el anuncio del gobierno federal sobre la suspensión de clases del 23 de marzo al 17 de abril en todas las escuelas del sistema educativo mexicano, se generó la preocupación de las autoridades educativas, de que la interrupción de clases dos semanas antes y muy probablemente las dos semanas después del periodo vacacional, según los expertos nacionales en epidemiología, pueda ocasionar un serio rezago educativo.
Inicialmente, la Secretaría de Educación Pública habló de extender el periodo vacacional. Sin embargo, en días recientes las autoridades han hecho hincapié en que las dos próximas semanas de suspensión de clases, no deberán ser de esparcimiento. Por tanto, en las escuelas sobre todo del nivel medio superior y superior, se ha generalizado la implementación de estrategias educativas a través de herramientas educativas a distancia. Esto implica que tanto docentes cómo profesionistas de la educación, sigan activos laboralmente a través del home office.
El término home office de origen inglés, se traduce prácticamente como trabajo desde casa. De acuerdo con la Ley Federal del Trabajo en su artículo 311, define al trabajo a domicilio como “el que se ejecuta habitualmente para un patrón, en el domicilio del trabajador o en un local libremente elegido por él, sin vigilancia ni dirección inmediata de quien proporciona el trabajo”. Sin embargo, llevarlo al cabo en realidad implica una serie de condiciones necesarias para los que probablemente no están preparados los profesionales de la educación.
Realizar el trabajo desde casa implica romper el paradigma del trabajo in situ, por ello las personas deben tener la capacidad de organizar sus tiempos y agenda de trabajo durante el día, esto permitirá evitar situaciones de ansiedad o de estrés. Un aspecto fundamental es contar con el equipo necesario para llevar al cabo el trabajo a distancia. Lo anterior, nos llevaría a reflexionar si todos los docentes cuentan con una computadora con acceso a internet en casa. Aunado a lo anterior, en casa suelen existir imprevistos, tales como fallas en la corriente eléctrica o en el servicio de internet, en los centros trabajos normalmente existen áreas encargadas de dar solución a este tipo de eventualidades.
Si bien al home office se le han atribuido ciertos beneficios sobre todo en reducir gastos de traslado en los trabajadores. También se han identificado algunas desventajas. Por ejemplo, la salud, se ve diezmada si no se cuenta con buenos hábitos alimenticios o de ejercicio, lo cual puede mantener o aumentar los niveles de sedentarismo y detonar en consecuencia enfermedades crónicas degenerativas. Otra desventaja, tiene que ver con la capacidad de concentración que puede llegar a tenerse en casa. Si tenemos presente que, ante la suspensión de clases millones de hijos de guarderías y en educación preescolar, básica y secundaria se encuentran en casa, muy seguramente los docentes se encuentran expuestos a múltiples distracciones e interrupciones constantes.
Para concluir, OCC Mundial ofrece en: https://www.occ.com.mx/blog/
1.- Establecer horarios para comer y para trabajar. Inicia el día desayunando y destina tiempo para realizar actividad física.
2.-. Define tu lugar de trabajo, debe estar cómodo, iluminado y ventilado. La cama o el sofá pueden ser lugares muy atractivos, pero puede dañar nuestra salud.
3.- Evita distracciones como la música, la televisión o las redes sociales.
4.-. Prepara todas tus herramientas necesarias para que evites perder tiempo buscando algo o instalando algún programa.
5.- Avisa a tus conocidos y familia que estás laborando desde casa y que no estás en la oficina.
6.-. A pesar de trabajar desde casa siempre debes tener un buen aspecto en dado caso de que surja alguna reunión virtual de emergencia. La vestimenta contribuye a mejorar tu estado anímico.
Si eres maestra, maestro o profesionista de la educación y tienes que trabajar en casa durante el periodo de contingencia de salud, es importante reflexionar ¿Qué tan preparados estas para realizar de manera adecuada el home office?