Rogelio Javier Alonso Ruiz*
A pesar que el proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación para el Ejercicio Fiscal 2020 (PPEF) contempla, con respecto al año anterior, un aumento de aproximadamente 24 mil millones de pesos a la Secretaría de Educación, la distribución de los recursos asignados al campo educativo ha detonado preocupaciones y polémicas, al percibirse recortes en áreas importantes, tales como la formación normalista, las escuelas de tiempo completo, la formación continua de docentes y la oferta de modalidades de servicios educativos, como Prepa en Línea y Escuelas de Tiempo Completo. Aunque los recortes planteados aún son susceptibles de ser modificados en el Congreso, contrastan notablemente con los discursos que desde el poder ejecutivo se han vertido en torno a la revalorización del magisterio y, en general, a las metas educativas que se tienen.
Al revisar la estrategia programática del Ramo 11 del PPEF, referente a la Educación Pública, se distingue que cuatro de los seis programas prioritarios en este rubro tienen relación con el otorgamiento de becas, las cuales abarcan desde la educación básica hasta la educación superior y que pueden ser universales (como en el caso del nivel medio superior) o dirigidas a ciertos sectores de la población (estudiantes en situación de pobreza). Los otros dos programas prioritarios tienen que ver con la expansión de la educación superior y la reconstrucción de planteles dañados por desastres naturales de 2017 y 2018. Es tal la importancia que se le adjudica a tales programas que, tan sólo los referentes a becas, acumulan aproximadamente una cuarta parte del total de recursos asignados al ramo. Lo anterior, evidentemente, trae como efecto lógico el descuido de otras áreas del campo educativo.
La revalorización del magisterio ha sido una de las ideas centrales del discurso educativo de las autoridades gubernamentales. Una y otra vez se ha dicho que en el presente sexenio se recuperará el prestigio de la función docente. El presupuesto para el siguiente año no hace eco de los discursos políticos, pues descuida una de las partes esenciales del valor profesional de los maestros: su formación inicial. En contraste, se plantea un panorama presupuestal bastante complicado para las instituciones formadoras de docentes, las Escuelas Normales: 271 millones de pesos en 2020 para la Dirección General de Educación Superior para los Profesionales de la Educación (DGESPE), lo cual representa una reducción del 40% con respecto al monto asignado al año anterior y, a su vez, menos de una cuarta parte del presupuesto con el que se contaba en 2015. Así pues, de concretarse, el golpe presupuestal al normalismo pudiera tener consecuencias significativas, que contrariarían la promesa presidencial, plasmada además en las leyes, de fortalecer a estas instituciones.
Otro de los aspectos presupuestales que ha llamado poderosamente la atención tiene que ver con la reducción de los recursos destinados a la Expansión de la Educación Media Superior y Superior, la cual, con respecto al presupuesto de 2019, tendría una disminución de 97.6% de los recursos asignados, quedando en un monto de poco más de seis millones y medio de pesos. Lo anterior ha afectado a programas como Prepa en Línea, un servicio que atendía a aproximadamente 140 mil estudiantes de ese nivel educativo, cuyas condiciones de vida les dificultan integrarse a planteles con modalidad escolarizada. Esto parece ignorar que precisamente en los niveles medio superior y superior es donde se concentran los mayores problemas en el tránsito de los alumnos por el trayecto educativo. Aunque pudiera argumentarse que, a cambio de la reducción mencionada, se fortalece el otorgamiento de becas, es latente el riesgo de haber apostado con tanta fuerza a una sola estrategia.
El PPEF desafía algunos mandatos establecidos en las leyes educativas. Uno de ellos tiene que ver con el fortalecimiento de la educación inicial. A pesar de que la cobertura de este nivel educativo por parte del gobierno es insignificante, no se advierten mayores esfuerzos presupuestarios para fortalecerlo, por el contrario, “los dos programas que financia a la educación inicial […] : educación inicial y básica comunitaria, y Expansión de la educación inicial adelantan reducciones presupuestales de 4.5% y 3.5% real, en ese orden” (Martínez, 2019). Asimismo, no obstante las disposiciones legales, en el PPEF se advierte una reducción del 51.7% al Programa Escuelas de Tiempo Completo. A pesar de que en las leyes se establece el derecho de los docentes por contar con un sistema de formación, capacitación y actualización integral, en el proyecto de presupuesto se distingue una recorte del 37.4% en el Programa para el Desarrollo Profesional Docente (PRODEP). Finalmente, aunque se busca la promoción de una formación integral en los alumnos, que comprende la adquisición de una segunda lengua, en el PPEF se plantea una disminución de 48.5% en el Programa Nacional de Inglés (PRONI). Así pues, el proyecto presupuestal no sólo entra en conflicto con los discursos y las promesas políticas, sino además con los mandatos legales.
En conclusión, PPEF tiene descuidos importantes en áreas específicas que pudieran ser trascendentales para el mejoramiento educativo. Si bien las becas económicas son una medida que pudiera tener efectividad en el acceso de los niños y jóvenes a los diferentes niveles educativos, el hecho de apostar con tanta fuerza a ellas, al grado de afectar a otros rubros importantes del ámbito educativo, resulta por demás riesgoso. Aunado a las voces que acusan tal medida como un acto populista, tal hecho también pudiera ser una seña de un mal diagnóstico en cuanto a la problemática educativa: creer erróneamente que el problema radica, con tal intensidad, en una de tantas causas. No sólo resulta alarmante que el PPEF no esté alineado a los discursos del gobierno federal, sino que resulta aún más preocupante el hecho de que no respalde adecuadamente los mandatos legales que se establecen en materia educativa. Resulta por demás preocupante el hecho de que, en palabras, el gobierno federal prometa, por ejemplo, el fortalecimiento de las Escuelas Normales, pero, en los hechos, al momento de asignarle los recursos, las castigue con tanta severidad.
*Rogelio Javier Alonso Ruiz. Docente colimense de Educación Primaria (Esc. Prim. Adolfo López Mateos T.M.) y de Educación Superior (Instituto Superior de Educación Normal del Estado de Colima). Licenciado en Educación Primaria y Maestro en Pedagogía.
Twitter: @proferoger85 Facebook: El Profe Rogelio
REFERENCIAS
CLEMENTE, Anabel (2019). En Presupuesto de Egresos 2020 se contemplan 24 mil mdp más a la SEP. Disponible en: https://www.elfinanciero.com.
MARTÍNEZ, Tamara (2019). Gasto educativo en el PPEF 2020. Impacto de la Reforma Educativa de 2019. Disponible en: https://ciep.mx/gasto-
SECRETARÍA DE HACIENDA Y CRÉDITO PÚBLICO (2019). Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación para el Ejercicio Fiscal 2020. Disponible en: https://www.ppef.
SECRETARÍA DE HACIENDA Y CRÉDITO PÚBLICO (2019). Proyecto de Egresos de la Federación 2020. Estrategia programática. Disponible en: https://www.ppef.
GARCÍA, Carina (2019). Advierte posible fracaso de reforma educativa por falta de recursos. Disponible en: https://www.eluniversal.com.