Con la llegada de un nuevo gobierno a Palacio Nacional, después de las elecciones en las que Andrés Manuel López Obrador se vio favorecido con la mayoría de los votos del pueblo de México, el normalismo mexicano se hizo presente en las políticas educativas de nuestro país. Para nadie es desconocido el agravio que sufrieron las escuelas normales en el sexenio del entonces presidente Peña Nieto cuando, su Secretario de Educación, Aurelio Nuño, soltó a bocajarro que, en el Sistema Educativo Mexicano (SEM), cualquiera podría ser maestro (Profelandia, 7/03/2016). Sin olvidar, desde luego, el lamentable hecho que, hoy día, sigue sin ser esclarecido y que está relacionado con la desaparición forzada de los 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural “Raúl Isidro Burgos” de Ayotzinapa, Gro. Hechos, aunque distintos, pero que hablan del desprecio hacia las normales del país en esos tiempos.
Pasado estos lamentables momentos y, como decía, con bríos renovados, a partir de lo expresado por el Presidente López Obrador, en cuanto a los 10 puntos sobre la educación pública y que fueron dados a conocer en Guelatao, Oax., específicamente, cuando se refiere a las normales y que a la letra dice: “5. Será prioritario fortalecer las Escuelas Normales y a la Universidad Pedagógica Nacional para actualizar los métodos de enseñanza, aprendizaje y mejorar la educación” (AMLO, 12/05/2018), la Secretaría de Educación Pública (SEP), la Subsecretaría de Educación Superior (SES), la Dirección General de Educación para Profesionales de la Educación (DGESPE) y el Mecanismo de Coordinación Nacional de Autoridades de Educación Normal (MCNAEN) convocaron, en marzo de 2019, a los profesores, profesoras y estudiantes de las distintas normales del país, a participar en el Congreso Nacional para el Fortalecimiento y Transformación de las Escuelas Normales Públicas, mismo que se desarrollaría en Metepec, Estado de México, en el mes de mayo.
Como seguramente recordará, en mayo y julio de 2019, a través de los portales Educación Futura y Profelandia.com, y otros, publiqué los resolutivos que se desprendieron de las dos etapas en que se llevaron los trabajos de ese Congreso (Ver: http://www.educacionfutura.org/el-normalismo-mexicano-entre-el-olvido-y-la-4t/, https://profelandia.com/los-resolutivos-de-san-luis-potosi-para-la-transformacion-de-las-normales/?fbclid=IwAR2Q8NU4Wvdd4Z6-P1eTdVFmJTRLaCyDQL0qsKZzRrNNZduU0ddU-Fk1Vhc), así como también, un análisis sobre la situación que se vivió en el pleno y que, debo decirlo, las etapas subsecuentes que se desarrollaron, tanto en San Luis Potosí, como en Baja California Sur, fueron demandadas muy sentidas por los delegados que a éstos asistieron. Es decir, en primera instancia, la SEP a través de la SES, DGESPE y la MCNAEN, tenían contemplado el desarrollo de los trabajos de una sola etapa; sin embargo, derivado de las problemáticas tan profundas, y de las diversas y muy variadas propuestas que de éstas se desprendieron es que, a solicitud expresa de los delegados efectivos, se declaró Permanente el Congreso y, en consecuencia, de los trabajos de Metepec, se desprendieron dos más: los de San Luis Potosí en julio de 2019 y, recientemente, los de Baja California Sur, en agosto de 2019.
Como era de esperarse, las voces de los representantes de la comunidad normalista se escucharon y atendieron; la libertad de expresión se puso de manifiesto en cada una de las mesas en las que se platearon, tanto las problemáticas como las propuestas. De hecho, coincidiendo con Ángel Díaz Barriga, éste fue un ejercicio inédito como histórico después de que, por años, tal y como lo he venido afirmando en diversos artículos, el normalismo mexicano estuvo en el olvido.
De la última etapa, la de Baja California Sur, se obtuvo un documento que, a decir de los propios delegados del Congreso, es la base para establecer y dar seguimiento a la Estrategia de Fortalecimiento y Transformación de las Escuelas Normales (DGESPE, 2019). Desde luego, y con mucha seguridad, mucho faltó por incluir y atender puesto que, como lo mencionaba, las problemáticas son tan profundas y tan variadas que, sin duda, paulatinamente podrán incluirse en esa estrategia para que, a través de propuestas, se generen políticas que colaboren para lograr el tan anhelado cambio sustancial que se espera.
Ciertamente, en todo este asunto, la autoridad educativa federal y, desde luego, las locales, tienen en sus manos un documento que emanó de los delegados de las propias escuelas normales del país. Ciertamente, se elaboró un documento que, como bien se menciona, sienta la bases para el impulso de una estrategia que fortalezca y transforme el normalismo mexicano desde sus cimientos. Ciertamente, hay quienes desprecian y desacreditan a ese normalismo argumentando que, por ejemplo, en las leyes que en próximos días se discutirán en el poder legislativo, se privilegia a los normalistas de otros profesionistas ligados a la educación para que estos últimos, ingresen al magisterio vía concursos de oposición. Ciertamente existirán mil cosas. Sin embargo, también es cierto que, dentro de ese normalismo, hay gente que quiere que las cosas cambien; hay gente con visión, identidad, trayectoria y con conciencia histórica que quiere que las cosas cambien; créame, en ninguna de las tres etapas escuché lo contrario, es decir, que los procesos, las metas, las acciones, en fin, las propuestas, fueran las mismas de antaño. Quiero pensar que es, precisamente, esa conciencia histórica, lo que brinda la posibilidad de trabajar en pro de un normalismo fuerte y vigoroso, aún y a pesar de que varios quisieran lo contrario.
Resta pues, estar atentos a que la autoridad educativa haga su trabajo porque, si bien es cierto que los delegados efectivos que asistieron al Congreso hicieron su parte (y con justa razón puede ser criticable), también es cierto que las simulaciones a las que nos tienen acostumbrados esas autoridades educativas, son una realidad en México. Por ello, es que propongo esa vigilancia.
El documento que se obtuvo de los trabajos de Baja California Sur es la base de lo que se presentará ante el legislativo en próximos días y, por ningún motivo, podemos aceptar que, de un plumazo, se cambien las demandas de los normalistas.
Con negritas:
Refiero esto último porque en la última etapa, personal de la DGESPE señaló que el documento que emanaría de los delegados del Congreso, sería analizado con un documento que había sido trabajado por personal de esa dependencia con otros “especialistas” para que, a partir de ese análisis, se obtuviera un documento integrado que sería el que se presentaría en los próximos días ante el Congreso de la Unión en su respectiva comisión; sin embargo dicho documento, el que había sido elaborado por personal de la DGESPE y otros “especialistas”, nunca se dio a conocer. Ojalá, no nos salgan con que a “Chuchita la bolsearon” y haya un cambio de “última hora” y se entregue un documento que no exprese lo que los delegados establecieron. Sería la punta de lanza para exigir, en primera instancia, la remoción del titular de la DGESPE, y después lo que siga.
Finalmente, y desde mi perspectiva, fue muy merecido fue el reconocimiento que, en esta última etapa del Congreso, se le hizo al Dr. Ángel Díaz Barriga. Su trayectoria y compromiso es de reconocerse y vaya que le fue reconocido su compromiso con la educación normal de México.
Referencias:
- Redacción (7/03/2019). Cualquiera con título de licenciatura podrá ser maestro: Nuño. Profelandia.com
Recuperado de: https://profelandia.com/cualquiera-con-titulo-de-licenciatura-podra-ser-maestro-nuno/
- AMLO (12/10/2018). Presenta AMLO 10 compromisos por la educación en México. Boletín de campaña 057
Recuperado de: https://lopezobrador.org.mx/2018/05/12/104356/
- DGESPE (2/09/2019). Documento integrado. Congreso Nacional de Escuelas Normales. Documento de Trabajo.
Recuperado de: https://www.siben.sep.gob.mx/congreso_nacionalen/uploads/Documento_final.pdf